O cómo superar Fin de Año.
Una de las celebraciones típicas de estas fiestas es la velada de Fin de Año. Celebramos que se acaba el año, que empieza otro. Nos hacemos propósitos que jamás cumplimos, comemos uvas, bebemos cava, nos ponemos ropa interior roja (quién lo haga), matamos suegras, serpentina, sombreritos... Dicen que es la noche con más magia del año. MENTIRA, no lo es. En mis 23 años de vida sólo tengo buen recuerdo dos nochevejas. Y fueron hace muchos muchos años. Si lo pensáis... Salimos por obligación. Nos gastamos una pasta desmesurada en comida, bebida, trajes, peluquerías y demás complementos. Y nos podemos encontrar de todo. Borrachos pesados por todas partes; colas hasta para entrar en tu casa (intenta ir al baño o tomar una copa en la barra); tráfico; discusiones (en mi casa, no en la mía. Con mis amigos, no con los míos) no puedes hablar por teléfono ni enviar sms. Y todo todo todo absolutamente todo es hortera.
¿Pero porqué nos empeñamos en hacer planes para esta noche? Nada sale como esperas y al día siguiente... resaca, mal humor, recoge la casa, dúchate porque apestas y ale, a comer con la familia para celebrar que somos un año más viejos y que la noche anterior ha sido la peor de tu vida.Lo mejo que podemos hacer es trabajar. Sólo en una noche te ganas 600 euros o más. Y te ahorras la desgracia de tener que salir y celebrar algo que no te apetece.
Y por supuesto, te juras a ti mismo, que el año que viene, no saldrás... Ilusos!!
Me encanta la música. Me encanta descubrir nuevos estilos y retomar aquellos que un día me gustaron. Adoro ir por la calle escuchando mi música favorita, los temas que me emocionan, que me hacen bailar. En mi mente se crean mil coreografías con pasos de baile imposibles al ritmo de la música que escucho. Cuando voy en metro, me encanta jugar con la música. Imagino a las personas que viajan junto a mi, esos desconocidos absortos en sus mundos, bailando al ritmo de la música que sólo yo puedo escuchar. Me divierte pasear por la calle con banda sonora original. Las personas, las tiendas, el viento... se mueven al ritmo de las canciones que resuenan en mis oídos. Y olvido todo lo demás. Desaparecen los gritos de la gente, el stress,el ruido de los coches, las obras... Paseo al ritmo de mi música. Y ahora además lo escucho a la moda. Es rosa y pesa menos que un CD. Es pequeño y tiene capacidad para mil canciones. Es el regalo que Papá Noel me ha traido este año. Mi nuevo Ipod Nano. Y qué contenta estoy!!
Es curioso como una canción, un olor, un sonido, una imagen, es capaz de transportarnos a un lugar muy lejano. Y no nos lleva con nostalgia y no regresamos pensando que el tiempo pasado siempre fue mejor. Simplemente volvemos con la sensación de haber vivido. La forma en la que silva el viento nos lleva a veces a lugares conocidos, jamás extraños y nunca nuevos. No nos hace volar a lugares que sólo la imaginación puede crear. No son paisajes inventados. Son lugares en los que nos sentimos cómodos y sabemos que allí todo va a ir bien. Son recuerdos que nos llegan a través de imágenes. Y seguramente no sea la casualidad la que nos haga recordar, es la necesidad de volver allí. Por nuestras vidas pasan millones de personas. Unas sólo nos rozan al pasar; otras están ahí sin saber porqué y otras, las que más huella nos dejan, se van. No es que desaparezcan, no mueren ni se esfuman. Sencillamente no están cerca. Pero gracias a esas notas y a esos olores, esas personas vuelven a nuestra mente en forma de recuerdo. Y sentimos que están un poco más cerca o que tal vez, jamás hayan estado lejos. Y te das cuenta de cómo las necesitas y lo bonito que era tenerlas a tu lado. O tal vez, lo especial es tener un buen recuerdo y la idea de que siempre que queramos, esas personas volverán, porque sólo depende de la canción que escuchemos.


Os dejo la que me hizo recordar y a la que le debo el empujón que me hizo ponerme a escribir.

Hoy no sólo es el día del Gordo, es el día de La Flaca, de mi Flaca Favorita. La princesa más guapa sin ser tonta que he conocido. Por supuesto no diré la edad... Sofía Loren dijo una vez que a una dama jamás se le pregunta la edad. Laia desde aquí quiero felicitarte en tu cumpleaños y que lo pases genial. Que te regalen muchas cositas (de esas que a ti y a mi nos gustan)y ya de paso Feliz Navidad. Porque sin esperarlo se ha convertido en una amiga Porque me ha ayudado más de lo que cree Porque ha estado ahí en el momento más duro Porque se que seguirá estando ahí Porque ella lo vale Te debo un regalito...
No se si os habráis fijado, pero en mis links, tenemos un nuevo amigo. No es una persona, son muchas. Como ell@s dicen, un equipo. Son Publicitarios Implicados, Publicitari@s que se dedican a hacer publicidad de la buena para los que más la necesitan. Hasta ahora sabía bien poco de ellos, lo reconozco. Pero creo que son un equepo humano y de profesionales capaces de llevar lo mejor de sí mismos a donde haga falta y cambio de algo tan importate: nada. Sólo por amor al arte, a los demás, a ellos mismos, a todo el mundo.

Hoy he decidio dar un nuevo giro. O no es un giro, sólo es volver a dónde estaba hace más o menos un año. Quiero retomar todo aquello: el buen cine, la buena música, el miedo a nada y las ganas de todo. Con la buena publicidad y los buenos publicitarios. Con creatividad de la buen y los buenos creativos. Quiero reencontrarme con esas personas y con esas ideas. Ahora tengo tiempo, ahora puedo hacerlo.

Contad conmigo Implicados.

Gracias otra vez Richard, por todo.
Una canción de Elton John, versionada en una de mis pelis favoritas. Una verdadera declaración amor.




It´s a little bit funny this feeling inside
I´m not one of those who can easily hide
I don´t have much money but if I did
I´d buy a big house where we both could live

If I was a sculptor,
but then again, no
Or a man who makes potions in a travelling show
I know it´s not much but it´s the best I can do
My gift is my song and this one´s for you

And you can tell everybody this is your song
It may be quite simple but now that it´s done
I hope you don´t mind
I hope you don´t mind that I put down in words
How wonderful life is while you´re in the world

I sat on the roof and kicked off the moss
Well a few of the verses well they´ve got me quite cross
But the sun´s been quite kind while I wrote this song
It´s for people like you that keep it turned on

So excuse me forgetting but these things I do
You see I´ve forgotten if they´re green or they´re blue
Anyway the thing is what I really mean
Yours are the sweetest eyes
I´ve ever seen

And you can tell everybody this is your song
It may be quite simple but now that it´s done
I hope you don´t mind
I hope you don´t mind that I put down in words
How wonderful life is while you´re in the world


A mi pequeña, a la que me une esta canción y muchas más cosas. Te echo de menos preciosa. See you soon.
Os presento a Mikel. Es un niño de doce días de vida y que ya ha revolucionado el mundo de los que le rodean. Es muy bueno y sólo hace que dar sorpresas y alegrías. Se está haciendo todo un hombrecito y con esos pies tan grandes que tiene, caminará con paso firme y llegará donde se proponga. Y si no, para eso estará su tía para darle los empujones que necesite y los caprichos que se le antojen. Porque eso sí, zapatos y ropita no le faltará. Sus tío Carlos antes de que naciera, ya le regaló el equipaje del Barça ¿porqué será?. Tiene abuelas (más de lo normal) y bisabuelas. Y muchos tíos y tías y novias y amigos y unos padres que ya no tienen nada más que hacer en la vida que cuidarle y protegerle. Y él lo sabe, por eso se lo agradece siendo tan bueno y portándose tan bien. Sobre todo, durmiendo cinco horas seguidas. Bienvenido al mundo Mikel.
Hoy ha sido un día muy feliz para mucha gente. Para un país entero; para millones de inmigrantes en todo el mundo. Hoy muchas tumbas, en cualquier lugar del mundo escondidas, descansan en paz. Hoy ha muerto Augusto Pinochet, dictador chileno desde que un 11 de septiembre de 1973 diera un golpe de estado. Desde ese momento, desaparciones, traiciones, asesinatos, hambre, miedo... Millones de personas tuvieron que exiliarse para no volver nunca más. Las represiones fueron durísimas y hoy aún no se ha hecho justicia. Miles de familias siguen sin saber dónde llevar flores a sus muertos porque sencillamente desaparecieron.
Desde aquí quiero hacer un pequeño homenaje a uno de esos reprimidos. Víctor Jara, cantante chileno, fue mutilado de manos para que jamás puediera escribir canciones tan bellas como esta.

Te recuerdo Amanda,
la calle mojada corriendo a la fábrica
dónde trabajaba, Manuel.

La sonrisa ancha,
la lluvia en el pelo,
no importaba nada
ibas a encontrarte con él, con él, con él.
Son cinco minutos.
La vida es eterna en cinco minutos.
Suena la sirena de vuelta al trabajo
y tú caminando lo iluminas todo,
los cinco minutos te hacen florecer.

Te recuerdo Amanda,
la calle mojada corriendo a la fábrica
dónde trabajaba, Manuel.

La sonrisa ancha,
la lluvia en el pelo,
no importaba nada
ibas a encontrarte con él, con él, con él.

Que partió a la sierra,
que nunca hizo daño
que partió a la sierra.
Y en cinco minutos quedó destrozado.
Suena la sirena de vuelta al trabajo,
muchos no volvieron.
Tampoco Manuel.

Te recuerdo Amanda,
la calle mojada corriendo a la fábrica
dónde trabajaba, Manuel.


Ojalá exista el infierno para que ardas en él, ya que aquí no te has llevado la justicia que merecías.
Esta mañana al comprar el periódico, la gente podía poner su granito de arena en una buena causa. Se ha editado un disco cuyos beneficios (o parte de ellos) están destinados a la investigación de una enfermedad llamada cansancio crónico. Y os quiero hablar de esto al que hace poco le han puesto nombre, porque desgraciadamente lo vivo muy de cerca.
El cansancio crónico en realidad no es una enfermedad. Es un conjunto de pequeñas enfermedades que individualmente no serían tan dolorosas o aparatosas. El problema es que la persona que tiene cansancio o dolor crónico, padece todas estas patologías a la vez.
Hace unos años, esta enfermedad no tenía nombre. La mayor parte de las personas que la padecían eran mujeres y se la conocía como "La enfermedad de las locas". Fruto del machismo, la ignorancia y la falta de investigación, hacía que los médicos aconsejaran a las enfermas que se fueran de compras, a la peluquería o al gimnasio. Gracias a estos consejos médicos, las mujeres se sumían en una profunda depresión ya que, ni siquiera su médico, les podía decir qué les pasaba ni podían remediar su intenso dolor. Y recibía este curioso apodo ya que el cansancio crónico no se ve en radiografías, analíticas o demás pruebas comunes. Sino que se diagnostica con un lento análisis de algunos puntos del cuerpo que son claves en esta enfermedad. Y si el médico no lo conoce, jamás le podrá decir a esa mujer que tiene una enfermedad. Era mucho más fácil decirles que estaban locas.
En mi caso, vivo de cerca la fibromiálgia, una enfermedad psicosomática. Es decir, el dolor físico se convierte en un dolor interno (depresiones) mucho más difícil de curar y a la vez, este dolor interno se manifiesta en un dolor físico. Cuando una persona no puede abrir una cafetera, sacar el abrigo del armario y subir 3 escalones, siente que es inútil, un estorbo y que no sirve para nada. Este estado de ánimo tan depresivo se convierte en más dolor físico. Con lo cual se trata de una espiral que no tiene fin.
Hay personas que han padecido esta enfermedad toda su vida y se han muerto pensando que estaban locas. Con los años y gracias a la investigación médica, se ha sabido cómo medicarla y aconsejar a los pacientes. Porque es lo único que se puede hacer. No te mures de cansancio crónico (aunque quieras hacerlo) pero puede paralizarte toda tu vida. Y lo peor, como he dicho, no es el dolor físico si no el psicológico. Un dolor que se cura muy poco a poco ( si se cura) y que no se receta. La mejor medicina para estas personas (además de la morfina, antiinflamatorios y paracetamol) es el amor, el respeto y la comprensión de las personas que tienen cerca. Saber que tienen dolor sin verlo es clave para la ayuda a los enfermos.
No se si alguien tiene algún enfermo de cansancio crónico cerca. Sólo os digo que la ayuda psicológica es básica y necesaria. Y la insistencia, porque no hay nada peor que intentar ayudar a alguien que no se quiere dejar ayudar (como dijo Sabina). A ti, que me has dado la vida.
Porque no es un adiós. Sólo es un hasta luego. Y lo es sólo para las personas que se lo merecen. Ellas lo saben y no hay nada más que hablar.
En unos días mi vida ha vuelto a dar un giro. Supongo que esa es la vida. Giros y giros, vueltas y más vueltas que supongo, que algún día, me llevarán a algún sitio. Ahora lo que me toca es ir dando botes, picotenado de lo que me ofrece cada lugar y aprender de las cosas malas. Sin malos sabores de boca; sin reproches; sin rencores. Sólo buenos recuerdos.
Y uno de estos buenos recuerdos es la compañía de las personas que se encontraban en este último giro. Personas que me han ayudado, que me han hecho reir, que me han enseñado. Profesionales super capacitados que han sabido transmitirme sus conocimientos y seres humanos que, con paciencia han logrado que ya no sea tan ignorante como hace nueve meses. Nueve meses, todo un embarazo. Un embarazo que ha dado frutos buenísimos. Ha dado amigos, ha forjado relaciones, ha roto otras. Han nacido enseñanzas y lazos que no se pueden romper. Porque no les ha unido un aspecto laboral, sino más profundo: el personal.
Muchas gracias a los que saben merecerlas. Nos vemos pronto.
Hasta luego.
A la primera persona que me ayude a comprender pienso entregarle mi tiempo pienso entregarle mi fe yo no pido que las cosas me salgan siempre bien pero es que ya estoy harto de perderte sin querer A la primera persona que me ayude a salir de este infierno en el que yo mismo decidí vivir le regalo cualquier tarde pa´ los dos lo que digo es que ahora mismo ya no tengo ni si quiera donde estar el oro para quien lo quiera pero si hablamos de ayer es tanto lo que he bebido y sigo teniendo sed al menos tú lo sabías al menos no te decía que las cosas no eran como parecían pero es que A la primera persona que me ayude a sentir otra vez pienso entregarle mi vida pienso entregarle mi fe aunque si no eres la persona que soñaba para qué voy a hacer, nada qué voy a hacer donde los sueños qué voy a hacer con aquellos besos qué puedo hacer con todo aquello que soñamos dime dónde lo metemos? dónde guardo la mirada que me diste alguna vez dónde guardo las promesas dónde guardo el ayer dónde guardo niña tu manera de tocarme donde guardo mi fe aunque lo diga la gente yo no lo quiero escuchar no hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes na churri tú lo ves tan facil ay amor pero es que cuanto mas sencillo tú lo ves más dificil se me hace A la primera persona que me ayude a caminar pienso entregarle mi tiempo pienso enseñarle hasta el mar yo no digo que sea facil pero niña ahora mismo ya no tengo ni si quiera donde estar A la primera persona que no me quiera juzgar pienso entregarle caricias que yo tenia guardás yo no pido que las cosas me salgan siempre bien pero es que ya estoy harto de perderte A la primera persona que me lleve a la verdad pienso entregarle mi tiempo no quiero esperar más yo no te entiendo cuando me hablas que mala suerte y tú dices que la vida tiene cosas así de fuertes yo te puedo contar cómo es una llama por dentro yo puedo decirte cuánto es que pesa su fuego y es que amar en soledad es como un pozo sin fondo donde ni existe ni dios donde no existen verdades es todo tan relativo como que estamos aquí no sabemos pero amor dame sangre para vivir al menos tú lo sabías al menos no te decía que las cosas no eran como parecían Las cosas no son lo que parecen y no sólo se sufre por amor
O cómo un ser tan pequeño, puede cambiar tantas cosas
Esta madrugada, el mundo seguía igual. Millones de personas morían de hambre, de sida, en las carreteras... Aparentemente nada había cambiado. Los borrachos decían la verdad y el sol ha vuelto a salir. Pero hoy ese sol, aunque nadie lo note brilla con más fuerza.
Parece mentira, que un ser tan pequeño sea capaz de cambiar la manera en la que gira el mundo. Nada volverá a ser cómo antes. Porque él, con su calma y su quietud, con su sola presencia, hará que la vida valga la pena para muchas personas.
Para mi es toda un a prueba de fuego llegar a comprender, cómo llega a ser de importante, este nuevo milagro.
Felicidades.
La vida nos va cambiando y sin darnos cuenta vamos tomando como habitual acciones y situaciones. Se van conviertiendo en costumbres según que cosas y vemos que nuestro suelo tambalea. Pero ¿qué está ocurriendo? Sentimos que nuestros pies vibran y que a nuestro alrededor algo está cambiando. Pero no, no es nuestro alrededor. Somos nosotros, que la vida, las personas, las situaciones... nos hacen cambiar. Horas y horas delante de una pantalla; pensando en sueños en vez de soñar; dejar de ver a tu gente y echar de menos su olor; sentir que tu casa es un hotel y pensar que el fin de semana ya no será para divertirse, sino para descansar. Y mejor no te paras a pensar si vale la pena o no, porque no tienes tiempo. Empiezas a tomar conciencia de que el ahora es ayer y que el mañana es hoy. Y los dolores de cabeza no te dan ni una tregua... Al irte a dormir ves que tu libro, ese que tanto te gustaba, lleva demasiado tiempo parado en la misma página; que ya no buscas formas en las nubes; que no piensas en escribir si no que escribes casi sin pensar; cuando una cena se convierte en un "me quiero ir a casa"...
No se qué decir. Porque en el fondo me gusta. Porque en el fondo, lo necesito.
En los últimos años, con la prolifereación de terapias alternativas, se ha desarrollado la llamada "risoterapia". Consiste en el tratamiento de algunas enfermedades o dolencias mediante la risa. Filósofos, psicólogos y médicos desde el antiguo imperio chino, han defendido la risa como método para superar bloqueos mentales y ciertas patologías.
Sin embargo, no quería hablar de la risoterapia como una técnica establecida, sino de la risa en general. Y es que últimamente y a pesar del estress, del cansancio y del dolor, me estoy riendo hasta llorar. Por ejemplo en el trabajo. El otro día sin ir más lejos, en una de esas reuniones eternas que hacemos los creativos emecitos, no podía parar. Además, mi compañera y yo nos mirábamos y no podíamos contenernos. Y un comentario tras otro y después de un rato largo, cualquier palabra nos recordaba al origen y volvíamos a reir. Y lo mejor es que en esos momentos, la creatividad fluyó y sacamos muy buenas ideas. A pesar del poco tiempo, del cansancio y del stress.
Hacía tiempo que no me reía tan a gusto. Ultimamente lo hago bastante y sin darme cuenta. Y cuando he acabado, en el cuerpo se me queda una sensación única, indescriptible. Un dolor placentero que recorre mi cuerpo y un por un momento, me siento bien.
Siento la pésima redacción, pero no doy para más ultimamente.
Necesito descansar.
Esta semana está siendo horrible.
Peor que la anterior.
Menos mal que hoy es jueves.
Aunque no se qué pasará a partir del lunes.
No me olvido del blog.
No me olvido de vosotros.
No me olvido de ti.
Lo sabes.
PD: Si nace Mikel, podré ir al Hospital a verlo?
O CÓMO NO MORIR DE UN DOLOR DE CABEZA
Hay gente que de su familia recibe herencias. Yo la he recibido en vida y no es precisamente una fortuna. Gracias a la maravillosa genética, tengo migrañas/jaquecas/neuralgias (llámalo como quieras, es la misma putada). Me duele la cabeza casi cada día y cuando no me duele, no es que no me duela, si no que no me duele demasiado y he aprendido a vivir con este dolor. Si no me despierto con los ojos sin poderlos abrir y con la cabeza como si me la hubieran pateado, poco a poco me va viniendo y antes de que llegue al trabajo, ya lo tengo conmigo. Me acompaña constantemente. Unas veces más o tras menos. Pero siempre está ahí. Nadie sabe lo que es hasta que lo pasa y odio a las personas que cuando les duele la cabeza un día se piensan que se van a morir. En realidad, se sentirán mejor si piensan que hay otros, que cada día piensan que se morirán. Y no lo hacemos, aprende,mos a chutarnos "polvos mágicos" o pastillas de colores no para alucinar sino para dejar de hacerlo....
Ay señor... no se que voy a hacer con esta cabeza loca!
El otro día, en una de esas conversaciones entre amigos y copas (dan para mucho ya véis), nos dimos cuenta que la mayoría nos habíamos conocido ya de mayores y que claro, en realidad no teníamos pasado. No porque no lo tuvieramos si no porque no lo habíamos vivido. Al principio de venir a vivir a Barcelona, eso era algo que me entristecía bastante porque nadie sabía cómo era yo en relidad. Porqué reaccionaba a algunas cosas de determinada manera, porqué me daban miedo según que cosas, porqué me hacían gracia otras... En Valencia, tenía a algunas personas cerca que habían vivido los momentos más felices y más duros de mi vida que son los que explican cómo somos en realidad. Lo que somos es fruto de nuestro pasado y tal vez mucha gente no nos entiende porque no lo conoce. Poco a poco y con profundas conversaciones te das cuenta de muchas cosas y le das respuesta a tantas otras que nos cuestionamos. Y de esto te das cuenta cuando te vas haciendo mayor y en tu camino van apareciendo personas nuevas. Cuando somos pequeños y hemos compartido todo con nuestros amigos, y esos amigos se mantienen de mayores... todo esto no hace falta. Pero qué dificil es mantener un amigo. Bueno, con esto quiero darle a Clara mi pasado con una foto. Para que vea que lo tengo. Aunque ella ya, sin haberlo vivido lo conoce de sobra. Siento que la foto esté mal, pero... no le pidáis peras al olmo.

Y no es justo, porque la gran mayoría de los verbos en castellano son de la 1ª...

- Reir

- Gemir

- Sentir

- Divertir

- Escribir

- Latir

- Vivir

- Dormir

- Recibir

- Existir

Para ti, porque me los das todos.

Esta semana Barcelona, la ciudad en la que me gustaría seguir viviendo, se ha convertido en la capital mundial del mercado inmobiliario. Del sucio, rastrero e injusto mundo de la compraventa de viviendas. Y aunque es un tema de vital importancia para muchas personas y que lleva de cabeza a la gran mayoría de la población española, no voy a hablar de lo duro que es comprar un piso, si no de lo duro que es independizarse.
Hace poco, entre copas y con amigos, tuve una conversación que, aunque por un lado no me hizo sentir tan rara, me dio que pensar muchísimo. La gran mayoría de las personas que allí estábamos, coincidíamos en que ya era hora de salir del nido y no lo hacíamos no por falta de ganas. Y no es que estemos mal en casa, porque nadie nos cuidará mejor que papá y mamá. Pero el ser humano necesita ciclos y el ciclo en el que estamos empieza a durar demasiado. Y ojo, que la mayoría no llegamos a los 26 años (pobres aquellos que con 30 estén en casa) y en realidad acabamos de acabar “el cole”. Pero si nos ponemos a pensar, al paso que vamos jamás lo lograremos. Tenemos sueldos miserables aquellos que con suerte hemos conseguido un trabajo y más suerte aún los que tienen coche gracias a sus padres. No podemos ni pensar en irnos a vivir solos, ni acompañados, ni con un equipo de fútbol entero. No podemos pensar que dentro de unos meses “todo irá mejor” porque sabemos, que vayamos donde vayamos seremos los eternos “prácticas” y no nos merecemos cobrar ni sueldos mínimos interprofesionales.
Ahora, intentad recordad ese anuncio de la tele de una caja de ahorros que dice… “los jóvenes nos lo curramos, estudiamos, trabajamos y que nos compramos piso aunque parezca imposible. Que nos divertimos y que si queremos algo lo conseguimos…”
  1. Trabajamos los que podemos
  2. No nos compramos piso y no parece imposible, lo es.
  3. Si nos divertimos, haciendo botellón aunque esté prohibido.
  4. Y si queremos algo, tal vez lo consigamos cuando ya dejemos de quererlo.

Nuestro padres a nuestra edad, ya habían cambiado de ciclo... Así que lo único que nos queda es...

PACIENCIA

Aunque ahora mismo me esté saliendo sangre de los ojos y se estén quemando mis neuronas, hoy dedicaré este post a una persona que ha vuelto. Gracias a él, supimos imaginar cómo eran los besos sin haberlos dado; cómo se podía soñar con alguien a miles de kilómetros de distancia; cómo podíamos pensar que eso sólo nos pasaba a nosotras y que jamás amaríamos a nadie como a esa persona; sólo con él abrazamos nuestras almohadas por las noches pensando en que algún día llegaría nuestro momento y que alguien sería capaz de morir por nuestro veneno, de pensar que somos "ella" y que si tu me miras, aprenderé a decir "te quiero" sin hablar. Cuando nadie me ve, pienso en que he sido tan feliz contigo, siendo amiga tuya y teniendo el corazón partio. Que hay un universo de pequeñas cosas, dónde mi soledad y yo no quieren vivir deprisa porque... ¿lo ves? lo que fui es lo que soy. Y no es lo mismo porque, aquello que me diste se convirtió en mi primera canción. Espero que le vaya muy bien y que haga soñar a tantas jovencitas cómo lo hizo un día. Tal vez para mi no sea lo que fue, pero eso no lo cambiará nada ni nadie. Ni el tiempo, ni las arrugas, ni los tintes... A Bego, Mónica, Clara y Marilo, que aunque se que jamás verá este blog ella se merece este post más que nadie.
Se que durante varios días habéis estado perdidos. Ya nada tenía sentido en internet y no valía la pena buscar blogs interesantes, porque el que realmente valía la pena estaba parado. Se que os he fallado a los más fieles visitante y que lo echáis de menos como el aire que respiráis. Os debo una disculpa (que no una excusa). El ordenador de casa ha dicho "basta" (la pantalla en realidad). Empezó a hacer chispas y se apagó. Si puedo desde el trabajo, iré actualizando Donde habita el olvido, aunque no os aseguro nada... Pero tranquilos, no me he ido. Sólo es un breve periodo de cierre por enfermedad (menos mal que la Navidad está cerca...) y volveré. ANTES DE LO QUE OS IMAGINÁIS
O cómo sobrevivir a unos tacones de 7,5.
Hoy Laia ha decidido dejarme en ridículo. A mi y al resto de las mujeres que medimos menos de 1,60. Con sus cerca de 2 metros de altura, nuestra campeona se ha atrevido a venir a la oficina en tacones (muuuuy altos). Pero la cuestión no es la altura, la cuestión es cómo sobrevivir.
Las mujeres tenemos la manía de empeñarnos en poner por delante de nuestra salud la belleza y el glamour. Por un lado, perdemos horas de sueño cada día y no sabemos porqué. Pues yo os lo digo amigas. Nos acostamos cada día más tarde para desmaquillarnos, exfoliarnos, ponernos cremas y decidir (punto importante) qué ponernos la mañana siguente. Además, nos levantamos cada vez más pronto para decidir qué ponernos (porque lo que pensamos la noche anterior ya no sirve), plancharnos el pelo, ponernos cremas y maquillarnos. Por otro lado, nuestra salud peligra desde el momento en que, de pequeñas, nos ponemos los tacones de nuestras madres anhelando que llegue el día en que podamos hacerlo de verdad. Y cuando llega ese momento, no podemos defraudar a nuestros sueños y lo hacemos. Nos calzamos esos tacones insufribles para parecer más altas, más bellas, más... sin poder dar una explicación razonable a este calvario diario. La cuestión no son los tacones, las planchas, las tiendas sin compras o las horas sin dormir. La cuestión es que ser una mujer y no morir en el intento, es toda una prueba de fuego.
A Laia.

El sábado pasado me levanté sin ningún plan. Aún así, me levanté pronto para bajar a Gos. Mientras desayunaba tranquilamente y leía el periodico, una amiga me llamó y me propuso un plan:

- Norma? He pensado que podíamos ir al centro a ver tiendas.

- Alicia , no tengo pasta...

- No importa, yo tampoco. Será sólo mirar.

Si claro, sólo mirar. Con Alicia no podré "sólo mirar". Fuimos paseando y entrando en tiendas, probándonos de todo aún sabiendo que no lo podíamos comprar. Zapatos, bolsos, chaquetas, abrigos (de más de 200 €). Se nos caía (literalmente) la baba viendo a cientos de chicas con sus bolsillos vacíos y sus manos llenas de bolsas de las prendas más de moda del momento. Sin embargo, y rompiendo cualquier regla de la psicología femenina, llegamos de nuevo a nuestro punto de partida con los bolsillos vacíos y las manos aún más. No sólo habíamos logrado sucumbir al poder del consumismo impulsivo, sino que además, pensamos que había sido una buena terapia y que volveríamos para repetir. Desde entonces algo ha cambiado en mi. Y es que la vida a veces, nos pone pruebas de fuego...

Se que todo el mundo se me habrá adelantado y te han felicitado desde sus ciberventanas. Pero como sabes que no tengo mucho tiempo, más vale tarde que nunca.Además, no quería dejar pasar esta oportunidad para desearte todo lo mejor.
Eres una de las personas más " especiales" que conozco y aunque a veces parezca que esté lejos, en realidad estoy muy cerca. De hecho más cerca que nunca porque, esa distancia diaría hace que estés en mi mente de forma constante. Se que me he perdido muchas cosas (irrecuperables) pero todo está cambiando. Sabes que no he estado bien, que todo me ha dado mil vueltas. Pero ya estoy volviendo a mi lugar (o no) y todo volverá a ser como antes.
No se si te lo he dicho alguna vez (borracha seguro que si) pero te quiero, te quiero mucho.
(Menos mal que quería que fuera una felicitación creativa, joer).
¡MUCHAS FELICIDADES PRECIOSA!
(jejeje se que te encanta esta foto)
  1. Comer sólo lo necesario (si el estado de ánimo me lo permite)
  2. Comprar sólo la ropa que necesite (esto incluye bolsos, zapatos, cinturones, collares, ropa interior... será duro)
  3. No fumar (ni con alcohol)
  4. Levantarme más pronto y poder ir decente al trabajo.
  5. Quedar más de vez en cuando sólo para hablar.
  6. Anotarme lo que tengo que hacer para no olvidarlo
  7. Acordarme de mirar la agenda para recordar lo que tengo que hacer.
  8. Escribir lo que tengo pendiente.
  9. Cuidarme las uñas.
  10. Sentirme feliz con lo que tengo (sea poco o sea mucho)
* Esta vez no quiero jugarme la boca, así que sólo me comprometo sin prometer nada.
Hace unos días vi en el Blog de Paloma (puntopelota) que me tocaba contestar a uno de esos cuestionarios que nadie quere hacer. Pero por una vez y sorprendentemente decidí hacerlo, ya que el tema era la múisca. Y como sus deseos son ordenes mi querida señorita, allá va. Cuestionario hecho por: Norma Nominada por: Paloma Banda/cantante/grupo: Joaquín Sabina
  1. Descríbete: "La magdalena"
  2. ¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental?: "¿Quién me ha robado el mes de abril?
  3. Describe tu actual relación: "La canción más hermosa del mundo"
  4. ¿Donde quisieras estar ahora?: "Contigo"
  5. Cómo eres respecto al amor: "Amor se llama al juego"
  6. Cómo es tu vida: "Esta boca es mía"
  7. ¿Qué pedirías si tuvieras un solo deseo?: "Y nos dieron las diez"
  8. Escribe una cita o frse sabia: "Corre, dijo la tortuga"
  9. Ahora despídete: "Como te digo una co te digo la o"

Nominados: Laia, Alex, Ilonka, Víctor y Noelia

Ahora te toca a ti. Donde pone "Cuestionario hecho por" cambia mi nombre por el tuyo, elige un grupo de música o cantante y nomina a 5 personas (mejor de la blogosfera). A ver cuanto sabemos de nosotros mismo y de nuestros gustos.

A veces con un simple abrazo se pueden arreglar muchos problemas. Porque a veces las cosas son más sencillas de lo que pensamos, os dejo este link que me llegó por mail y lo comparto con tod@s para que os alegre el rato. PINCHAD AQUI: http://www.youtube.com/watch?v=vr3x_RRJdd4
Cuando echamos la vista atrás y pensamos en nuestra infancia, una de las imágenes que seguro todos tendremos son los personajes de Bario Sésamo. Espinete, Don Pimpón, Epi y Blas… Aquellos entrañables amigos que nos esperaban en casa a la salida del cole o nos ayudaban a desayunar por las mañanas han vuelto. Nos enseñaron donde estaba la izquierda y la derecha, arriba y abajo, los colores, a contar hasta diez y todo de una manera divertida. Posiblemente no recordemos el nombre de nuestro profes de primaria, porque tal vez fueron estos personajes nuestro maestro de verdad. Valores como el compañerismo, el respeto y la amistad fueron las clases magistrales más importantes que nos ha dado la tele. Y Antena 3 lo ha recuperado. A ver si esta vez nos desvelan misterios tan importantes como si Epi y Blas son “más que amigos”, porqué Espinete se ponía pijama para dormir o si la harina que utilizaba el panadero no era precisamente de trigo. Pronto lo sabremos.
A estas alturas todos sabemos (espero) la historia de esta película y de su protagonista. Personalmente la conocí mucho antes de que se estrenara, ya que mis padres se habían encargado de hacerme saber que muchas personas vivieron y murieron para que hoy nosotros pudiéramos vivir en libertad. Ellos vivieron de cerca los trágicos acontecimientos sucedidos en 1974, pero también muchos otros que le precedieron y los que quedaban por llegar. No os voy a contar de qué va la película ni tampoco aconsejaros que la veáis. Porque creo que es algo que hay que hacer. Y no sólo porque es buena (iluminación, realización, acting, vestuario…) sino por la sensación que se te queda en el cuerpo. La conciencia se activa, las lágrimas se precipitan y el corazón se acelera. Y cuando acaba, hay en el ambiente algo que hace que nadie se pueda levantar del asiento. Se encienden las luces y los créditos se van acabando y la gente empieza a caminar pero como si su cuerpo pesara cien quilos más. Los pasos lentos y las miradas en el suelo son muestra de lo que pesa la conciencia, el recuerdo, la tristeza.
Hoy es un día chof. Y lo es más todavía después de haber escrito (a pesar de ser un día chof) algo muy bonito y fruto de un momento fugaz e irrepetible de inspiración. Pero debido a mi torpeza (lo que hace que me sienta más chof) no he guardado el texto y no se ha publicado en el blog (gracias a que Internet va “de maravilla” donde estoy). Y por supuesto, al instante he intentado escribir algo parecido pero imposible, ya no podía. Y mi rabia, mi dolor de espalda, de cabeza; mi mal humor, mi sueño, mis neuras y miedos; mis sentimientos de infelicidad, de inferioridad y los ánimos por los suelos van en aumento. Si hoy tenía un día chof, imaginaos ahora… Sólo recuerdo cómo acababa. “No estoy triste ni depre. Solo eso, es un día chof”
Esta mañana me he levantado con una noticia cuanto menos curiosa y sorprendente (o no, a estas alturas…). Con motivo de la celebración del día de la hispanidad en Nueva York, se ha hecho un desfile (a los americanos les encantan) de los conocidos Moros y Cristianos, tan populares en España. Pero… ¿Qué digo? ¿Moros? No, porque el desfile de marras se ha realizado sin la presencia de los componentes moros. ¿Porqué? Según las autoridades la razón es puramente logística y técnica ya que, la comparsa de moros es mucho más lenta y no se puede cortar el tráfico neoyorkino tanto tiempo. Pero todos sabemos porqué no han podido desfilar. En un país donde se practica la pena de muerte, donde los servicios sociales y públicos brillan por su ausencia y en el que su presidente pone los pies en la mesa de una reunión de estado (junto con el que fue nuestro presidente) ¿qué podemos esperar? Es una pena porque, la historia no podemos contarla a medias y estos desfiles, son una representación de esta historia, la de la hispanidad. No seríamos hispanos ni españoles, catalanes, madrileños, andaluces ni murcianos si no tuviéramos ese pasado. Es que alucino...
No se si por ser catalana o por ser una alcohólica empedernida, el vino y el cava me va. Y me va mucho. Tanto que, uno de mis proyectos a medio plazo es hacer un curso de catas. Me gusta probar vinos nuevos e intentar experimentar lo que los enólogos nos dicen de cada uno. Me gusta sentir las imágenes que evocan sus sabores y sus olores con estos líquidos tan deliciosos en mi boca. No hay nada más especial que una buena conversación con una copa de vino o una cena tranquila y maridarla con una botella de vino. Todo esto lo digo porque hace unas semanas tuve la suerte de cumplir, de una forma breve, ese pequeño proyecto. Gracias a mi trabajo me dieron la oportunidad de catar uno de los mejores champagnes del mundo: Dom Perignon. Y no sólo eso porque además, durante un año, podré vivir de cerca cómo se organizan estas catas y vestirlas de conceptos, ideas e imágenes creativas. Esta es una de las razonas por las que me dedico a esto, a la publicidad. No sólo me mantiene en contacto con las últimas tendencias en música, cine y en las artes en general, si no que me enseña decoración, ciudades, lugares, maneras de sentir y de pensar. Me abre puertas a mundos en los que nunca había imaginado y me ha permitido cumplir, en cierta manera, uno de mis sueños: poder probar el mejor champagne del mundo. Posiblemente nuca pueda volver a saborear una bebida que cuesta más de 200€ la botella.
Necesito saber dónde habita el olvido. En que recódito lugar puedo dejar apartadas algunas imágenes del pasado. Y quiero hacerlo para poder seguir adelante. Para poder ser libre y dejar de atormentarme. Para poder mirar atrás sin necesidad de que se me empañen los ojos. Para poder sentir que mis acciones ya no están vigiladas y puedo pensar por mi misma. Allí, donde habite el olvido, dejaré los reproches, censuras, soledades, autoexigencias... quiero dejarlo todo allí y poder perdonarme a mi misma. Si alguien sabe dónde está, que me lo haga saber.

Bueno, mi idea era hacer un supermegadiseño de mi blog. Pero como no tengo mucho tiempo y la verdad, soy bastante torpe, me conformaré con algo sencillo. Y poco a poco tal vez con la ayuda de los blogeros, pueda hacer un blog de esos que tienen reloj, mascota, contador de visitas, música y ya de paso que se edite solo.

Pero vaya, que como dice el primer post, aquí estoy. A portarse bien y seamos buenos visitantes, que después pasa lo que pasa. Buen rollo, paz y amor para todos.

He vuelto. Con otro nombre, otra imagen. Porque yo ya no soy la misma aunque sigo siendo la de siempre. Mi vida ha cambiado. Mis objetivos, mi entorno, mi día a día. Hay cosas que siguen ahí. Personas, olores, sentimientos. Hay otras que ya no están, aunque sí siempre en mi recuerdo. Y sigo queriendo volar, volar muy lejos y muy alto. Y sin parar. Pero esta vez, tal vez de vez en cuando, ponga los pies en la tierra para nunca perder de vista la realidad.
En fín, que aquí estoy. Espero que lo pasemos bien.
Nos vemos, donde habita el olvido.