Donde habita el olvido

A lo largo de nuestras vidas, la mayoría de nosotros hemos leído libros. Unos más y otros menos. Y la calidad de estos libros no se basa en la cantidad de copias vendidas, en los premios que ha conseguido ni por lo famoso que sea su autor. Lo importante de los libros es la huella que en nosotros deja. Y lo más especial de ellos es que nunca será el mismo libro, dependiendo de quién lo lea y de la época en que se haga. En esta ocasión os quiero hablar de un libro que marcó un antes y un después en mi vida. Tal vez no sea el típco libro que se lee en la adolescencia pero llegó a mis manos y jamás de ellas se ha ido. Se trata de Ética para Amador. Es un librito muy fácil pero tan grande... Fernado Savater es uno de los pocos filósofos españoles que quedan. Con una magia inexplicable, Savater le explica a su hijo (Amador) qué es eso de la ética, la moral, los valores humanos, la conciencia... de una forma que un adolescente pueda entender y llegar a interesarse por el tema. Para mi es especial porque además de enseñarme asuntos básicos para mi madurez, me hizo amar a filosofía, la ética, la política y preguntarme el porqué del comportamiento de los seres humanos y porqué no nos ponemos de acuerdo. Pero sobre todo, lo más especial de este libro es que fue el primer impulso en mi vida que me hizo escribir. Fue un ensayo sobre la la liberta titulado "Quiero ser libre". Es un breve texto que habla de la libertad y de la ausencia de posibilidades que tenemos de escoger ser libres o no. Pero es un texto perdido. Hace años que no lo leo, desapareció para siempre. Aunque en mi recuerdo siempre permanezca y nunca desaparezca la ilusión que me impulsó a escribir y que aún hoy lo sigue haciendo. Os recomiendo "Ética para Amador" y "Política para Amador", dos libros que tal vez no os digan anda nuevo, pero os regalará grandes enseñanzas. A Daniel, el mejor profesor que he tenido nunca.

Una vez tuve un sueño. El problema de los sueños es quedarte en ellos y ver que pasan los años y no se han cumplido. Pero este sueño era distinto. Una vez tuve un sueño. Soñar es necesario para poder seguir viviendo, para poder sentirte vivo. Con sueños, la esperanza se mantiene viva. Pero mi sueño no era especial. Los sueños nos dan alas y son el trampolín para llegar dónde queramos. Los sueños nos hacen más libres. Nadie puede intervenir en ellos. Nada los estropea. Era un sueño sin forma, ni tiempo. Durante un sueño, podemos llegar a estar muertos y despertar de la muerte sin despertar del sueño. Podemos morir sin dejar de vivir. Mi sueño no era un futuro. No era un pasado. Lo bonito de los sueños, es no saber que estás soñando. Y creer que lo que está pasando es cierto. Una vez tuve un sueño. No era un sueño largo, ni corto. Lo importante de los sueños es no ponerles límites. Y aunque quisiéramos no podríamos ponérselos. Porque lo sueños no podemos controlarlos. Llegan a nosotros, dormidos o despiertos. No era sueño bonito ni feo. No podemos controlar lo que soñamos ni decidir cuando se acaban, de la misma manera que no podemos decidir empezar a soñar. Era un sueño que nunca ha empezado y nunca acabará. Mi sueño es no dejar de soñar. Mi sueño cambia, nunca es el mismo pero siempre está ahí. Siempre me acompaña. Y espero que nunca se cumpla, para poder seguir soñando.

O cómo buscar trabajo y no morir en el intento
Tranquilos, no voy a hablaros una vez más de lo triste y deprimida que estoy por no tener trabajo. Una vez más, voy a intentar tomarme el tema con humor y buen rollo, sobre todo después de lo que me ocurrió ayer.
Como sabréis, todos los que estamos parados nos apuntamos a lo que sea con tal de sentir que estamos haciendo algo por encontrar trabajo. Pues bien, ayer fui a una entrevista de trabajo que me ofrecieron en infojobs. Se necesita persona con experiencia en las RRPP, con capacidad de decisión y coordinación de un equipo a su cargo. Hasta el momento bien. Además, deberá realizar campañas de publicidad y Marketing y gestionar la comunicación de nuestros clientes. No está mal no? Pero... Experiencia: No imprescindible. ¿comooooooooooooo? Es igual Norma, aunque la empresa no la conozca ni el dueño, no haya ni una sola referencia en internet de su existencia y que la misma oferta me haya llegado por dos lados con nombres distintos, no importa. Nunca se sabe. Y allí que fui yo, con mi curriculum, mi buena presencia, toda mona preparada para lo que puediera ser... Y qué pena, porque se cumplieron todas mis sospechas. No quiero ni hablar del estado en el que estaba la oficina en cuestión ni de las personas que en ella trabajaban. Tampoco hablaré de los dos entrevistadores (en realidad uno, porque el otro sólo miraba...). Es una lástima que utilicen los terminos profesionales del MK, las relaciones públicas, el marketing promocional, la comunicación, etc. sin conocimiento de causa y bajo la ignorancia de alguien que confunde la fuerza de ventas con las relaciones públicas. El mejor momento fue cuando me dijo que las RRPP de Calvin Klein, no eran las RRPP a las que ellos se dedicaban...Los que concéis este mundo, sabeis a lo que se refieren. Después de cinco minutos, el solito se delató y me demostró su ignorancia. Pero qué bien me sentí cuando salí de aquel lugar, con la cabeza bien alta, sabiendo que me llamarían y que les diría que no. Porque no es por nada, pero valgo mucho más que todo eso.
No he estudiado cinco años de carrera para ser comercial. No, aún no.

Durante cinco largos años de estudio, me han intentado explicar y he intentado aprender qué era en realidad la creatividad. Largas horas de estudo (bueno no tantas) de JM Ricarte, M Altarriba, Toutein, De Bono... y después de todo ese tiempo, hasta esta tarde no me lo habían explicado de la mejor manera ni con mejores palabras. De una forma tan clara, que lo he entendido la primera. Y lo mejor es que, después de todo, no se alejaba tanto a la explicación y definición que yo misma le había dado a la creatividad.

Mucha gente piensa que solo son creativos, aquellas personas que se dedican a la publicidad o a cualquier otro arte de forma profesional. Y no se equivocan, pero se quedan cortos. La creatividad es una actitud frente a la vida, al futuro, a las personas. Es una forma de ser que se puede llevar a muchos aspectos de la vida. Porque ¿acaso no es creativa esa mujer que llega a fin de mes haciendo piruetas con muy poco dinero? ¿No es creativo también ese hombre que logra explicarle a su hijo de donde vienen los bebés?. También son creativas las personas que hacen de su vida diaria, un arte. Un talento natural liberado por las actividades más cotidianas. No hace falta que nos vayamos a genios como Picasso y Van Gogh para entender y apreciar la creatividad... también está en esos gatos que caen siempre de pie. Hasta la madre naturaleza es creativa.

Además, hoy he descubierto el lugar donde me gustaría trabajar y he recordado que quiero seguiricándome a esto.

Es curioso cómo estas últimas semanas en las que he tenido todo el tiempo del mundo, he escrito menos que nunca. Pero ya no hablo de esribir en mis cuadernos... de eso ya ni me acuerdo! Hablo de postear en el blog. Levantarse a las 11 de la mañana, puede ser muy gratificante la primera semana. Irte a dormir tarde para ver Buenafuente, te acostumbras a la segunda semana. Y si por en medio están las fiestas de Navidad, pues ni te das cuenta de que el resto del mundo trabaja y ni te enteras. Pero cuando todo esto ha pasado; cuando te sientes poco realizada y cansada de dormir, de ver la tele y de hacer la compra como una auténtica maruja... tocas con los pies en la tierra y sientes la necesidad de trabajar. Resulta paradójico que a nadie le guste en el fondo trabajar (si si, a todos nos encanta nuestro trabajo pero estamos deseando que llegue el fin de semana y un puente)pero en el momento que dejamos de hacerlo por causas ajenas a nuestra voluntad, nos desesperamos por encontrar una ocupación rapidamente.
Mi solución ha sido despertarme cada mañana un poco temprano (a las 8.30-9.00 no nos pasemos tampoco), leer el periódico (con más profundidad), leerme las últimas noticias sobre el sector; intentar hacer algo con el desastre de mi book, mirar ofertas en infojobs... Como me dijeron hace poco, mi trabajo en este momento era "buscar trabajo".
Y por eso es una paradoja, porque a todos nos da pereza levantarnos pronto cada día, coger el metro, recibir órdenes (creo que de mis lectores, pocos son los que las dan), estresarnos, discutir, exigencias, sueño, cansancio, dolor de cabeza (llevo un mes casi sin una migraña), comida rápida... pero en el fondo, todos necesitamos trabajar y sentirnos útiles y realizados.
¿El trabajo dignifica? Pues no lo se pero yo lo echo de menos.