El 4 de Junio de 2001 se creó en una ciudad del norte de España, la Sección Hispánica del Frente de Liberación de Enanos de Jardín (FLEJ). Esta mañana ha venido mi jefe explicándome que ha visto en una pared de Sant Cugat esta pintada y nos hemos puesto a investigar... su historia y azañas no tiene desperdicio. Se dedican a "liberar" a los enanos de jardín que, según ellos piden su socorro y auxilio. Los llevan de viaje y se encargan de hacerles fotos y hacerselas llegar a sus propietarios para que sepan que están bien. (Os suena de la peli Amelie?). Este frente de libración nació en Francia (joer, es que son raros...) para liberar a estos enanos que, según dicen, son enanos de verdad que han caido en algún tipo de maldición y se han convertido en Yeso.
El origen de los enanos de jardín en realidad están en la creencia de muchos pueblos de Europa que realmente los enanos existen y habitan los bosques. Empezaron a hacerse estos enanos de yeso para espantar a los de verdad (como un espantapájaros pero para enanos) para que no entraran en sus casa y realizaran sus habituales travesuras propias de la especie... En fín, demasiado surrealista para ser lunes.


El hermano que nunca tuve... ¡Felicidades!


Hacía tiempo que no les escuchaba y el otro día les recuperé y no me acordaba de lo mucho que me gustan... esta canción es preciosa y se que no es la más adecuada para dar la bienvenida al finde pero es que es tan bonita...
¡Qué me pongo!

Lo he descubierto esta mañana tras tirarme media hora (o un poco más quizás) delante de mi armario. Me he despertado con mucho, muchísimo frío. Como era temprano, estaba el cielo muy oscuro y además, como estos días ha estado lloviendo, pensaba que haría un día de invierno horrible. Pero mi crisis ha llegado cuando me he puesto un jersey un poquillo de invierno (tampoco mucho) y ha empezado a salirme urticaria por el cuerpo del calor que tenía. Vale, pues nada, no hará tanto frío, me pongo algo más finito... Después, me pongo un pantalón y otro y otro y otro... y todos me vienen grandes. Está muy bien eso de adelgazar porque con unos kilitos de menos una se ve más guapa pero claro, la ropa no te viene o sí pero pareces un saco de patatas. Bueno, hay uno que no está mal... zapatos. ¿Tendré frío con sandalias? Ya estamos en septiembre y... ¿tendré calor con zapatillas? La moqueta de la oficina hace que los pies me hiervan... ¿Y las bailarinas? Pues no me pegan mucho con estos pantalones y la camiseta... me cambio la camiseta. Uy no, esta es muy corta y esta tampoco porque está viejecilla y los borillones saltan a la vista... con esta se me transparentan hasta los huesos y con esta parece que me vaya al Apolo de fiesta...Y a todo esto llego tarde al trabajo pero Norma, no puedes ir en ropa interior... Buffff bufff y rebufff... hacía mucho tiempo que no tenía una de estas crisis de armario y toda la culpa la tiene el entretiempo ¿Quién se habrá inventado este concepto? Ahora vas por la calle y ves de todo: gente con abrigos y sandalias, otros con pantalones cortos y jersey de lana; pashmina y tirantes... parece que vayamos todos disfrazados y no me extraña. Por las mañanas hace un frío del carajo y por las noches también. Durante el día se está bien tirando a calorcillo si te pones un poco al sol o si vas un poco abrigado... en la oficina aún está el aire acondicionado y en el metro creo que han empezado a poner la calefacción... ¿Cómo no quieren que tenga estas crisis? Y por no hablar del bolso: yo suelo ser de las de bolso grande ande o no ande. Aunque reconozco que normalmente andan solos de la cantidad de cosas que meto: libreta, iPod, móvil, cleenex, neceser, monedero, llaves, gafas de sol, funda con mis gafas de ver, lentillas, tupper, manzana para merendar, minibocadillo para almorzar (que la economía no está para gastos)... y porque ya he desistido y no me llevo el libro (que normalmente son tamaño enciclopedia) que si no... entonces claro, a lo que íbamos. Éste bolso no que es muy pequeño (pero me pega con el calzado); este tampoco porque no que no me pega con lo que llevo pero pero es grande y puedo llevarlo todo... Cuando era pequeña siempre quise que en mi cole nos pusieran uniforme (ahora se que mucha gente me odiará) porque así no tenía que pensar qué ponerme por las mañanas. Ahora recuerdo que esta crisis de armario la llevo teniendo desde pequeña... al menos, no tenía que pensar en el bolso: en mochila cabía todo. Hasta los bocatas podridos que no me había ido comiendo a lo largo de la semana.
Es tiempo de cerrar cajones
tiempo de abrir maletas
para llevar sólo lo necesario
y dejar todo lo que pesa

Es el momento de ver
con los ojos que nunca he mirado
y abrazar los cuerpos
que siempre están a mi lado

Y decirles las palabras
que surgen de unos labios
con los que nunca he hablado
con los que nunca he besado

Ahora quiero recorrer
con los pies acariciando el suelo
de esta ciudad desconocida
que me ha dejado sin aliento

Mirar el cielo de un verano
caducado y un otoño
que nace con un viento renovado
llenándolo todo de melancolía
y aires de despedida

Mi homenaje al mar vendrá
en forma de susurros
a la orilla de una playa
llena de frío y marchita

Al oído del mediterráneo
le diré que siempre irá conmigo
porque nací de sus olas
y crecí entre sus brisas

Un último respiro de sal…

Los rincones más preciosos
de mi romántica ciudad
quedarán por siempre
escondidos en mis dedos
bajo llave entre mis frases

Y en cada uno de ellos
como un beso en los labios
cerraré los ojos para retenerlos
y capturarlos en mi retina

Mi ciudad valiente es
el único lugar en el mundo
en el que quiero ver
las raíces de mi futuro crecer.

Es tiempo de decir
un adiós sin despedida
hasta pronto compañeros
empieza mi nueva vida

Norma, Septiembre 2008
... que para muchos tiene el otoño, me gustaría sentirla. Es cierto que todo tiene un aire de romanticismo especial: esos colores entre rojizos, naranjas y marrones, las hojas de los árboles secas por las calles, el viento fresco de un invierno que se anuncia, lluvias de manta y sofá, anocheceres prematuros... No es que no me guste esta estación, porque realmente crea paisajes maravillosos en la naturaleza, pero me trae olores de melancolía y tristeza, soledad, vejez, avandono... El sol, tan importante en mi vida y en la de los mediterráneos, se verá legañoso y los pocos rayos que se dejarán ver a partir de ahora, estarán débiles y sombríos tapados por las nubes. Dicen que es la estación más propicia para los creativos (en general)... escribimos, componemos, dibujamos, inventamos mucho más y es cierto. Además, se empiezan a ver las castañeras en las esquinas, el humo saliendo de las chimeneas, las luces de las calles encendiéndose antes, charcos para saltar en ellos, montañas de hojas secas en las aceras - para saltar sobre ellas también - la gente caminando arrastrada por la rutina... alguien me dijo una vez que me enseñaría el encanto del invierno (que para mi empieza en otoño) y eso espero...
La Mercé ha llegado y para mí es la mejor despedida que me podía dar mi ciudad. Música y fiestas en la calle desde el 18 al 23 de Septiembre. Este año, mi apuesta son:

- 19-09-08: Facto delafé y Las Flores Azules a las 21.30 en Plaza real.

- 20-09-08: Mishima y Antònia Font a partir de las 19.30 en l'Antiga fábrica d'Estrella Damm y Love of Lesbian a las 21.30 en Plaza real.

- 23-09-08: Russian Red a las 22.30 en Plaça del rei.

Y seguro que por el camino me encuentro con gente conocida que me dice "Ey Norma!! vente a tal concierto o tal otro..." y me voy... porque me encanta la música en directo y conocer grupos y estilos nuevos y diferentes. Para eso están los festivales... para disfrutar, pasárselo bien y aprender.
Nos vemos en la calle, para la Mercé.

Ah! Y se me olvidaba... esta noche jueves, en la sala Luz de Gas actúan gratis a las 21.30 Ruido Blanco. Un grupo de aquí de Barcelona que alguna vez os he mostrado... empieza la acción!!
Aquí os dejo el corto de presentación de la 10ª edición de BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente). Si buscáis en Youtube encontraréis otros cortos de ediciones anteriores. Éste me pareció muy divertido...

Sobre las tradiciones
Estos días me estoy dando la oportunidad de pasar un poco más de tiempo en casa, o fuera de ella pero con la gente de mi hogar: mi madre y mi abuela. Hasta hace poco no pasaba mucho tiempo con ellas y no porque no quisiera. Siempre tenía planes o algo que hacer con otras personas y no valoraba hacer nada con ellas porque sabía que siempre estaban allí. Pero día a día se cerca el momento de mi marcha y esto me ha hecho pensar. Y supongo que a ellas también. Hasta hace poco incluso habían dejado de contar un poco conmigo porque pensaban que tendría otras cosas que hacer. Pero desde hace unas semanas parece que nos hemos unido más que nunca. Y a este tiempo que nos queda hasta que me marche tan lejos, le he llamado "Tiempo de preparación". Es un tiempo para mí, para prepararme mis maletas, preparar mi viaje, praparar lo que dejo, lo que me llevo... y para ellas, para prepararse para ser una menos en casa. Y esto, en vez de hacerlo con lágrimas y nostalgias prematuras, lo están haciendo en forma de legado. Sin darse cuenta, están enseñándome a hacer cosas que antes no se habían preocupado tanto por enseñarme. Cosas prácticas para el día y muy necesarias para la supervivencia. Y a ver, desde hace mucho tiempo yo solita me hago mis cosas pero estoy descubriendo otras que no tenía ni idea. Por ejemplo, algunos trucos de conservación de los alimentos, de cocinillas, de limpieza, de electricidad (tres mujeres solas aprenden a vivir sin hombres que arreglen enchufes), etc. Y esta información para mí, no tiene precio. Están dándome en herencia sus conocimientos como mujeres válidas, sólidas, fuertes e independientes. Y esto es una tradición que ojalá no se pierda nunca... hoy me han hecho uno de los regalos más importantes y dulces de mi vida. Mi abuela me ha entregado una vieja caja de galletas de lata llena de botones, agujas, imperdibles, hilos, un dedal... durante este tiempo ha estado preparndo mi caja de costura. Os parecerá anticuado, retrógrado e incluso machista. Pero para mí, ha sido el regalo de despedida más bonito que podrían haberme hecho jamás.

Sólo hay una cosa mejor que escribir un cuento...
ser su protagonista.
Esta mañana, después de descubrir que el mundo no se había terminado, me he despertado pronto con un fresquito muy agradable y he bajado a Gos. Con la llegada del otoño y el viento que ha hecho últimamente, han caído muchas hojas ya secas de los altos plataneros de las calles de mi barrio. Grandes y secas hojas, arrugadas que se acumulan en montones. Era temprano y como es día festivo, no había nadie en la calle ¿Y qué he hecho yo? Pues ponerme a saltar como una loca encima de las montañitas de hojas secas. ¡Qué ruidito tan placentero! Unos cuatos saltos descargando malas energías y he continúado mi paseo canino. Eso sí, con una sonrisa que no me cabía en la cara. He llegado a casa, he hecho café con leche y tostadas (el mejor olor de las mañanas) y me he puesto a trabajar. Un par de horitas y después, de paseo por Barcelona con las mujeres de mi vida (aunque faltaba una). Arc de Triomf, Monumento a Lluís Companys, Sant Pere més Alt, Via Laietana, Argentería, terraza con tapas, Santa María del Mar, El Fosar de les Moreres, Passeig del Borne, Comerç y taxi para casa. Un ratito de siesta y he seguido trabajando. Después, una buena cena con mi buena amiga Nere. Conversación de todo tipo y muchos recuerdos. Al salir del metro, un diluvio ha caído sobre mi, pero yo, en lugar de ponerme bajo los balcones o correr, he caminado despcito, sintiendo la lluvia caer sobre mis hombros, cn mi caja de música a todo volúmen y disfrutano del fresquito nocturno. Y ya ha pasado el dia de fiesta más importante para Catalunya (compitiendo con sant Jordi). Hoy ha sido un día bien diferente al que pasé el año pasado. Con otras personas, medio trabajando, sabiendo que tal vez sea el último 11 de septiembre en Barcelona en mucho tiempo... pero me siento feliz. Esta mañana he saltado encima de un montón de hojas secas de otoño y soy feliz y esta noche he dejado que me llovieran gotas de otoño en la cara... ¿Qué más puedo pedir?

Dicen que hoy será el día del fin del mundo...
Un chaleco negro
Un piercing en la nariz
Mi tatoo de mariposas en el brazo
Unas converse negras
Unos pitillos bajos de cintura
Un bolso de piel marrón enorme
Mis gafas de sol blancas
Mi ordenador portátil
Un concierto
Saber cantar
Un móvil nuevo
Un iPod nuevo
Algunos cd's y dvd's
Conexión rápida de internet
Traslado Viniziano
Una bici de paseo de color rojo con cesta
Los zapatos retro del escaparate
Unas botas de tacón
Nuestro piso nuevo
Un regalo para todas las personas que quiero
Que termine mi dolor de cabeza...

No me considero demasiado materialista, o al menos hasta el momento de crear esta lista. Pero mira, soy humana y tengo mis caprichos... Aunque todo eso se podría resumir en un solo "quiero" que se cumplirá dentro de muy poco y que no es ningún capricho.


En este fin de semana, lleno de dolores de cabeza constantes, dormir y sofá, he tenido la oportunidad de ver esta película que tenía desde hace tiempo, muchas ganas de ver. Sabía que emocionalmente tal vez no fuera el mejor momento pero hay que ser fuerte en los momentos más bajos. Y qué decir de "Los chicos del coro"... un canto a la vida, a la esperanza, al amor, a la amistad. Te hace pensar que, hasta en el Fondo de Estanque (nombre del orfanato) hay un hilo de luz hacia el futuro y que todos nos merecemos las mismas oportunidades, cariño, respeto y amor. Una película preciosa, con una banda sonora aún más bella y una dirección de fotografía cuidadísima. La luz, la ambientación... me ha enamorado. Y aquí os dejo una de las piezas que cantan los chicos del coro. Muchos de los niños que aparecen en este vído también son niños de la película, pequeños grandes profesionales con un talento fuera de lo normal.
Algunas personas dicen que soy una obsesa de los olores... y creo que es cierto. Muchas veces me sorprendo metiendo la nariz en lugares dónde ya desde el principio, no debería meterla (y que no se me entienda mal por favor...). Por ejemplo, abro la nevera y digo: "Huele mal". Alguien se acerca y dice que no. pero ahí me quedo yo, buscando qué es eso que a mi me huele mal... y lo encuentro!! Siempre lo encuentro... Otro ejemplo es cuando encuentro una camiseta o me la dejan. Mi primer impulso es cogerla, acercarla a mi cara, cerrar los ojos y sumergirme en los aromas personales que desprende. Y no me refiero a ese olor personal de humanidad... me refiero al olor personal, particular, inigualable e intrasferible de cada persona. Me encanta acercarme a las personas y olerlas en un abrazo, reconocer su aroma que siempre es una mezcla de colonia (normalmente solemos utilizar la misma), el suavizante de la ropa, el champú, desodorante... y ese olor de la piel que cada uno de nosotros tenemos y que es irrepetible. No sabéis lo que se siente cuando quedas con alguien en un fnac y la encuentras siguiendo su aroma... Otro olor que me fascina es el de la cocina. Pero no el de fritanga, no! El olor a cebolla frita, el de café recién hecho, el del caldo a fuego lento, muy lento, el de tostadas un domingo por la mañana, el de patatas al horno o el de la paella de pollo de los domingos. Cuando llego a casa, me encanta descubrir antes de entrar por la puerta qué se está cocinando... y pocas veces me equivoco. Me gusta también sentir que cada hogar, cada casa, tiene su propio olor, que como el de las personas es único. Una mezcla a las personas que viven en ella, a los ambientadores, al limpiador utilizado... Cada cosa tiene su olor, hasta las sensaciones o estados. Olor a despertarse, olor a sexo (vale, este es un olor físico), olor a invierno, a pueblo, a piscina, a campo, a día de playa, barbacoa, a tu almohada, a resaca... El olor de mi madre, el de mi hermana, el de la piel de bolso de piel favorito, el de su piel, ...
¿Me acabaré volviendo loca como el protagonista de El Perfume?
¿Porqué no tengo la misma capacidad olfativa cuando las "cosas" empiezan a oler a chamusquina y yo no las huelo?
El olfato es el sentido que posiblemente más nos haga viajar en el tiempo. Un recuerdo de infancia, una persona, un lugar... tal vez como soy bastante topo, tenga más desarrollado el olfato
¿A qué huele la felicidad?


Y sólo de ida...


Hace poco que la he descubierto y es una de esas que hace que se te ponga la piel de gallina aunque no entiendas muy bien su significado... gracias por todo, por estos días, por las coincidencias, por la complicidad, por la compenetración, por lo que queda...