He muerto y he resucitado
con mis cenizas
un arbol he plantado
su fruto ha dado
y desde hoy algo ha empezado...
...Que hoy he soñado
en otra vida
en otro mundo
pero a tu lado...

La vida te lleva por caminos raros y ésto no se para...
Y nunca mejor dicho, porque ha sido un domingo diferente a los demás por muchos sentidos. Hoy hemos ido Bego, David, Mikel (en la foto), otros amigos y yo a una fiesta alternativa en un barrio de Barcelona. Un día precioso nos acompañaba y en tres paradas de autobús ya estábamos en una zona desconocida para mí de Barcelona (tengo un leve recuerdo de Fín de Año). Un parque más grande de lo que me esparaba, albergaba una fiesta alternativa llamada "La cultura va de festa", organizada por varios centros cívicos y culturales. Música, gentes, bailes, alimentos y artesanía de todas las partes del mundo se mezclaban bajo un sol precioso. Capgrossos y comparsas iban recorriendo las distintas zonas del parque, maquillajes infantiles, disfraces, payasos, danzas orientales... los niños corrían y jugaban todos juntos como si se conocieran de siempre y los mayores, igual. Se respiraba en el aire un buen rollo raro entre semana en barcelona con los atascos y el estrés.

Además, he tenido la oportunidad de pasar el domingo con Mikel, mi sobrino... Guapo como el solo, su madre le había vestido como un auténtio alternativo con un peto que le traje del rastro. Está creciendo demasiado rápido y a veces me doy cuenta que me pierdo cosas. Pero hoy se ha parado delante de mí, me ha mirado y me ha dicho: Teta (soy su tieta, su teta). Un cesped bajo un árbol nos ha servido para comer unos bocadillos y descansar... Un domingo alternativo, pero muy divertido.
Uno de los libros que me regalaron para Sant Jordi es "La Isla de los cinco faros", de Ferran Ramon-Cortés. Se trata de un precioso recorrido por los 5 faros más importantes de Menorca a través del cual, nos enseña las 5 claves de la comunicación. Este libro, además de ser uno de los recomendables para aquellos interesados en la comunicación (en general), es un precioso viaje por una de las islas más bonitas del Mediterráneo. A ella tuve el gusto de ir hace un par de veranos y al instante me enamoré. Su calma, su gente, sus playas, sus puestas de sol y por supuesto, sus faros. Tuve la suerte de alojarme en un apartamento con 4 personas más y descubrir con ellos, la isla. Una de las cosas que descubrimos fue este faro. El de Artrutx, mi favorito. Se que no es el más bonito ni por su forma ni por el entorno en el que está. Se encuentra situado en una de las zonas más turístas y urbanizadas de la isla pero tiene su encanto. Es el más alto de todos y desde lejos, en la carretera cuando te vas acercando, lo vas viendo que parece que esté en el mar y no en las rocas. Desde donde está se pueden ver los atardeceres más bonitos que he visto en mi vida. En esas horas, el sol llena todo de un color anaranjado único. Nunca más volví a ver un atardecer igual. Con Edu, Mónica, Carlos y Silvia, esos días en Menorca fueron especiales y siempre lo serán. Ese viaje, por muchos que haga y por mucho tiempo que pase, siempre permanecerá en mi memoria como uno de los más bonitos. Fue el primero que hice después de un largo tiempo de hibernación... Este faro es especial porque llama la atención desde el mar, por encima de todas las luces que le rodean... Y es que hay faros, como hay personas, que son especiales porque brillan con una luz diferente a las demás.
Algo tendrían que contar las estaciones,
algo dirán las terminales de aeropuerto
los bares donde nacieron
cinco de nuestras canciones,
las noches en que tu chica te decía nunca más.

Quedó algo de nosotros en esos lugares
en el lavabo de señoras y en el puerto
en la butaca del cine, en una boca de metro
y en todas esas esquinas que solíamos doblar.

Es una historia que se escribe en los portales
la breve intensidad de las primeras luces,
y los conserjes de noche cuidan de los hostales
y todas las camareras que quisieron escuchar.

Algo tendrían que contar los escalones
con pantalones arrastrados por el suelo,
algo el asiento trasero que me ofrecía tu coche
y el humo del cenicero que acabó por rebosar.

Es una historia que se escribe en los portales
la breve intensidad de las primeras luces,
y los conserjes de nochecuidan de los hostales
y todas las camareras que quisieron escuchar.

Tu siempre estabas dispuesta,
es domingo por la tarde
la suerte es una ramera de primera calidad
y los conserjes de noche cuidan de los hostales
y todas las camareras que quisieron escuchar.

Es una historia que se escribe en las postales
con la necesidad de madrugar los lunes.
Tu siempre estabas dispuesta,
es domingo por la tarde
la suerte es una ramera de primera calidad

y los conserjes de noche cuidan de los hostales
y todas las camareras que quisieron escuchar.
Tu siempre estabas dispuesta
Tu siempre estabas dispuesta
La suerte es una ramenra de primera calidad
...Y los consejes de noche...

Quique González

Porque nadie nos dijo que empezar algo importante iba a ser fácil. Compartir este principio contigo, lo hace todo mucho más dulce, seguro que algún día, todo esto no será más que un buen recuerdo que plasmar en una canción. Gracias por subirme en los días bajos y no dejar que vuelva a bajar. 
"Cada día puede ser un gran día, pero hay días más grandes todavía", es la frase de una canción de Quique González. Y hoy es uno de esos. Uno en los que normalmente suele brillar el sol, huele a primavera y aunque se trabaje (gran defensora de está opción por cierto), siempre hay tiempo para un poco de literatura y una rosa. Hoy las calles de mi Barcelona se llenarán de grandes historias, algunas conocidas y otras no, algunas que siempre han estado ahí y otras nuevas... historias de aventuras, de amor, de viajes y de sueños que nos hacen y nos harán volar muy lejos. Hoy es uno de esos días en los que por fuerza me siento bien. Hoy se unen en un sólo día, tres aspectos super importantes en mi vida: el sol, el amor y los libros. Hoy no tendré un libro, porque hace dos días tuve dos; hoy no tendré rosa, porque siemrpe tengo tulipanes y luce el sol, dentro y fuera de mi misma, porque aunque llovieran tempestades, luciría el sol con más fuerza que nunca... ¿qué más puedo pedir? Por eso, hoy es uno de esos más grandes todavía. En los que puedo con todos y con todo; en los que sólo puedo mirar hacia adelante y hacia atrás, sólo para tomar carrerilla; en los que no gasto las suelas de mis zapatillas porque estoy en un sueño y vivo levitando; en los que sólo puedo sonreir, ponerme mis gafas de sol, tomar un libro entre mis manos y dejarme llevar... Hoy es Sant Jordi, el días más bonito del año.


Me encanta... qué bien lo saben hacer los de SCPF...
Ayer por la noche fue domingo de cine en casa... es una opción que me encanta. Buena cena, un vinito, sofá y mantita... Y vimos una peli que hacía mucho tiempo que tenía ganas de ver, pero nunca había encontrado el momento (ni la persona) para verla. De Julio Medem, Los Amantes del Círculo Polar es la historia de Ana y Otto, dos niños que se enamoran de pequeños y el destino los separa. Pero a veces, sólo a veces, el amor triunfa y ellos vuelven a encontrarse... aunque en un trágico segundo, tal vez todo puede acabar. Y es que la vida da muchas vueltas (o como dice Quique González, te lleva por caminos raros...). Llevas toda la vida cruzándote con alguien por una plaza y no lo ves, pero ahí está y es la persona que estás esperando. Pero un rayo de sol, o el aleteo de una paloma puede hacer que tu mirada y tus pasos cambien de rumbo y te encuentres con él para siempre o no volver a verle nunca más... pero como en esta peli, el amor a veces triunfa. Y por muchas vueltas que de la vida, por muchos rayos de sol que te impidan ver bien, por muchas palomas que se interpongan en el camino, hay personas que han nacido para estar juntas... nunca he creído ni en las medias naranjas ni en el destino escrito... pero es que la vida y sus casualidades, como dice la película, a veces hacen que el círculo se cierre. Aunque es extraño que hable de este tema y la película no tenga un final claro del todo... Es una película dulce, suave, tierna sin ser sensiblera. No me decepcionó para nada, al contrario y por eso os la aconsejo desde mi humilde opinión.


Gran concierto nos espera...


La vida, se cose con hilo fino... la vida, es un traje a medida oye... la vida, no tiene patrones... la vida, con hilo y aguja... pasa la vida...


Me encanta, me encanta esta foto... Por una semana genial...
Hace poco, mi peque me regaló para mi cumpleaños un libro que no conocía y esa misma noche empecé a leerlo. Leer es una de mis aficiones favoritas, desde pequeña he sido una auténtica devoradora de libros. Más fáciles, más profundos, filosóficos, históricos, de aventuras... en mi mesita de noche siempre hay uno o varios libros porque cuando más me gusta leer es en la cama, justo antes de dormir. El libro en cuestión es Maus, relato de un superviviente, de Art Spiegelman
Por medio de gatos nazis y ratones judíos, el reconocido ilustrador relata la terrible experiencia de su padre en Auschwitz a la vez proyecta la compleja convivencia de una familia marcada por los horrores del holocausto. Lo más curioso para mi (opinión fundada en la ignorancia, por supuesto) es que esta historia tan seria esté contada en forma de cómic. Spiegelman es un autor destacado en el underground norteamericano de los años 70. Todo cambia cuando, en 1973 empieza a publicarse "Maus", en la revista estadounidense "Raw", que hará de él una de las mayores figuras del género. Se trata de un relato magistral sobre el mayor genocidio del siglo XX, desgarrado y sin ninguna intención de victimismo, con un estilo sobrio y muy directo tanto narrativa como gráficamente. Sin ningún tipo de pudor muestra las caras del horror , del miedo y del hambre pero también del orgullo, de la supervivencia y de la superación humana. Un libro increíble que no deja indiferente a nadie. Una historia con sabor agridulce que se convirtió en el primer cómic en recibir el premio Pulitzer en 1992. Os lo aconsejo.
El sábado hizo un día precioso y por la tarde, con esto del cambio de horario, la tarde iba a durar mucho... hacía un sol radiante que calentaba lo justo para no quemar pero para darle alegría a mi corazón. Cómo influye en mí el clima...
El tema es que por la tarde no tenía ningún plan especial para hacer pero no quería pasarme una tarde tan bonita encerrada en casa. Todos mis conocidos tenían planes o estaban fuera de Barcelona y claro, no podía contar con la compañía de nadie. Pero si algo aprendí hace poco es a no depender de la presencia o compañía de los demás para disfrutar de algo. Es importante ser independientes para realizar las actividades que nos apetezcan y no dejar de hacer cosas porque no las hagamos en compañía; si lo queremos hacer ¿dejaremos de hacerlo, aunque nos apetezca mucho, sólo por el hecho de tener que hacerlo solos? Es como ir al cine. Tenemos muchas ganas de ver una peli pero a nadie le interesa y tú, como una tonta, te quedas sin verla o esperas a que salga en dvd para verla en casa (que por supuesto no es lo mismo...). Tenemos que aprender a disfrutar de la soledad, que hoy en día en nuestra sociedad, en la que la sociabilidad es algo indispensable, es bastante difícil. Romper la barrera de sentirte mal por pasear solo, tomar un café solo, entrar en una sala de cine solo, ir a un concierto solo... es algo todos deberías hacer en algún momento de nuestras vidas. Disfrutar de ese espacio único para ti, para ver lo que realmente quieres ver y estar dónde sólo tú quieres estar. Que tus pasos te lleven dónde tú quieras ir y hacerlo con la única compañía de ti mismo, de tus pensamientos, de tú música, de lo que estas viendo... Y el sábado rompí una de esas barreras y me fui yo sola al Raval, uno de mis barrios favoritos. Me detuve en las tiendas que quise y el tiempo que me dio la gana. No quería comprar nada (o mejor dicho no podía) pero miré, observé, olí, sentí, escuché... intenté huir de las calles llenas de turistas. Me dejé llevar y descubrí cosas que aún no me había detenido a mirar. Y finalmente me detuve en una terraza a tomar algo. Una estrella, mi libreta, un boli, mi música y todo un escaparate infinito de sensaciones al alcance de mi mano... esto tan sólo duró unos cinco minutos porque apareció una buena amiga por casualidad, a la que hacía tiempo que no veía. Mis pasos, el destino, la suerte de romper la barrera del miedo a la soledad, me llevó a estar más de dos horas con ella, poniéndonos al día y disfrutando de la casual y fortuita compañía. Era algo que hacía mucho tiempo que tenía ganas de hacer y que seguro volveré a repetir. Hace unos meses, esta situación de no tener compañía me hubiera puesto tremendamente triste pero el sábado, algo en mí me impulsó y eso me hizo ver que sí, que después del invierno siempre viene la primavera.
En el mar mas profundo me guardo el sentimiento
y si el amor nos ata, lo esparcire en silencio
hare que la ternura te llegue entre las olas
y que el rocio del alba jamas te encuentre a solas
que la espuma te arrulle dormido entre mis brazos
y ser como la brisa besandote los labios y

oceanos en calma se haran en noches largas
mar calido, mar bravo, mar nuestro, mar salado
mareas en movimiento que en el peor momento
nos funda en un abrazo y sea el final del cuento
que no hay amor perfecto sin ti, y que asi

no habra nadie que te quiera mas que yo
dentro y fuera de esta tierra como yo
puede ser que no lo veas o talvez que no lo creas
bien lo sabe dios que en el mundo del amor
no habra nadie que te quiera mas que yo

en el mar mas profundo inventare mil sueños
que caigan lentamente como del mismo cielo
en tus ojos cariño, cerrados o despiertos y en medio de los años hare que sean eternos
hare de mi un refugio cuando el dolor te duela
poruqe en lo mas hermoso tambien se tiene penas y

oceanos en calma se haran en noches largas...

Lunas Rotas (1998)
Rosana
Ser yo misma
Divertirme
Nuevos proyectos
Grandes ilusiones
Cumplir sueños
Amar
Reir
Sentir cada instante
Emocionarme
Saltar al vacío
Bolsillos rotos
Manos llenas
Sensaciones
Poesía
Ofrecer
Recibir
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Fotografías
Ojos muy abiertos
Mente despierta
Sonreír...


... que podría convertirse en mito


Adam Green (NY) es el nuevo crooner del panorama musical. Es una recomendación de Gorka y Marta. Espero que lo paséis bien en el concierto!!
Estaba buscando información sobre el nuevo disco de Amaral (ya os informaré de lo que he visto) y he encontrado este blog:

http://alcaerelsolradio.blogspot.com/

Al caer el Sol. No lo conocía pero he estado investigando por él y parece muy interesante. Es el blog de una radio por internet, Radio Sol XXI. Madrileña en pleno San Bernardo la verdad es que la radio no se muy bien de qué palo va... pero el blog no está mal. Habla de un estilo de música bastante cercano al que me gusta a mi... Mucho Sabina, Rafa Pons, Quique González y cantautores del estilo. Se que hay gente que cotilleará por él seguro... que lo disfrutéis!
Hoy en el Le Cool, he leído un pequeño artículo sobre los mercadillos que me ha hecho reflexionar. Y es que es cierto, una ciudad como Barcelona, tan cosmopolita, urbana, multicultural, underground, indie, pop, alternativa, progre, ecológica, europea... y no tiene mercadillo? Vamos, en qué cabeza cabe!! Londres, Berlín, Amsterdam, Madrid, Roma... todas las grandes capitales europeas tienen sus mercadillos fijos una vez a la semana o cada 15 días... ¿será que no somos capital? Bueno a lo que iba... ¿Quién no ha ido Londres y no ha ido a Notting Hill o Candem? Si la gente está loca por ellos!! Te encuentras de todo... unos más especializados en ropa y complementos, otros en antigüedades y cosas raras, otros en intercambios. Busca y rebusca y al aire libre y paseando t dan las mil sin haberte vaciado demasiado los bolsillos. Yo, que voy con bastante frecuencia a Madrid, si la resaca del domingo me lo permite, intento ir al Rastro. Es genial... siempre que voy acabo comprando algo, porque siempre hay algo interesante que llevarte a casa. Y después el bermut en una terracita al solete... vamos, no tiene precio!! Y aquí en Barcelona, muy modernos, mediterráneos y todas esas cosas y mira, sin mercadillo... mira, es que me he indignado y todo al pensarlo!! Pero Le Cool me ha rescatado de mi tristeza momentánea invitándome cada primer domingo de cada mes al Flea Market en el Bar Dos Trece del Rabal. En Valencia hay lago parecido, que se llama el Mercado de la Pulga (al lado de la Lonja, espero que no lo hayan cerrado) y es genial... cosas nuevas, de segunda, tercera mano, originales, tradicionales... mola. Si este domingo no puedo, el siguiente primer domingo no me lo pierdo (oops estoy en el viña...). Bueno, a los amantes de las gangas que vivís en Barcelona, tenemos cita cada primer domingo de mes.

http://www.dostrece.net/
Hace tiempo, buscando unas letras y unos temas de Sabina, encontré este blog que habla sobre él. Pero lo olvidé... y, por una de esas tantas conexiones que tenemos, mi pequeño me lo pasó porque también lo había encontrado. A los amantes del Genio de Úbeda, os lo paso para que disfrutéis de algo más que música: sonetos, letras, frases...

http://www.joaquinsabina.net


Os acordáis? No me canso de verlo...
Hace poco tuve una conversación con un hombre que para mí, es una de las personas más sabias que he conocido en persona. Dibujante ilustrador, argentino y seductor, es un hombre que tiene conversación para todo y no habla por hablar. Realmente es uno de esos sabios ocultos dentro del universo de los humanos. Y no se a cuento de qué, pero empezamos a hablar sobre el Jardín del Edén.

En la Biblia, el paraíso designa originalmente al vergel donde Dios coloca a Adán tras crearlo (Génesis 2). Sin embargo, en el Nuevo Testamento se llama así al «tercer cielo» al que San Pablo es conducido en éxtasis (II Corintios 12:4) y a la morada eterna donde vivirán los justos (Lucas 23:43: Jesucristo dice al buen ladrón «hoy estarás conmigo en el paraíso»). A Eva y a Adán en realidad, se les había regalado la oportunidad de vivir en un pequeño jardín dentro del paraíso… por eso, cada uno de nosotros, tenemos nuestro paraíso particular, que es ese éxtasis al que llegamos. Por eso tal vez no sea tanto un lugar físico si no un estado mental. Todos tenemos nuestro propio jardín, que puede estar cerca o lejos de nosotros, puede ser físico, sentimental; puede ser una persona, un lugar, una cosa, un estado emocional, una canción, una actividad… En ellos nos refugiamos cuando nos sentimos solos o tristes o cuando simplemente queremos relajarnos. Por eso las casas (idealmente), tienen jardines. Con su banquito, su arbolito, sus vistas… estos rincones, a lo largo de nuestra vida pueden ir cambiando; o tener varios o simplemente evolucionan. Algunos se mantienen en el tiempo desde pequeños, otros con el tempo van variando en su forma pero en esencia, siguen siendo lo mismo: refugios para encontrarnos con nosotros mismos y ser más auténticos. Somos nosotros mismos, sin miedos ni complejos; sin añoranzas ni malos recuerdos; sin nostalgias de tiempos pasados… todos tenemos el nuestro, aunque no lo sepamos…

El mío suele ser delante de un papel y con un boli en la mano, con música y bailando y últimamente, en cualquier lugar pero contigo.

¿Cuál es vuestro paraíso particular?