Cómo lo de prometer y no cumplir no va mucho conmigo (ahora saldrá alguien y me dejará mal diciendo lo contrario, gracias) paso de comprometerme con propósitos para cumplir en este año que está a punto de empezar. Así que simplemente, me limitaré a pensar y a hacer un listado de las cosas que me gustaría hacer, los lugares que me gustaría visitar, las personas que me gustaría ver, etc. sin presionarme demasiado porque luego, pasa lo que pasa: mala conciencia por no haber cumplido practicamente ni uno de esos propósitos que, eso sí, con toda la buena fe del mundo, una se hace. El año pasado más o menos lo hice así y no me ha ido tan mal. Supongo que cuando estás en la situación en la que yo estaba el año pasado, lo único que se puede pretender es salir de ahí porque peor no te puede ir y lo único que te queda es subir o, al menos, tirar pa'lante. ¿Para qué vamos a ponernos el listón tan alto?

Por eso este año, simplemente manifiesto que, para el año 2009 ME GUSTARÍA...

- Cuidarme un poco más (estéticamente)
- Cuidarme un poco más (alimentariamente)
- Cuidarme un poco más (deportivamente)
- Cuidarme un poco más (intelectualmente)
(Se acabaron las de salud)
- Impulsar,promover, potenciar, hacer realidad HSonora
- Encontrar trabajo (aunque no es un propósito si no un deseo, una necesidad)
- Ser menos "ordenada"
- Visitar a mis amigos en Londres
- Visitar a mi familia de Valencia
- Hacer un viajecito con mi niño (tal vez un inter-rail)

Pero esto sólo son unas cuantas cosas que me gustaría hacer el año que viene. Unas podré cumplirlas, otras no, otras no tendré más remedio que hacerlas, otras me muero si no las cumplo... Pero creo que lo más importante es tener ganas de hacer cosas nuevas, de tener proyectos, deseos de mejora, inquietudes y necesiades. Si no ¿De qué viviríamos los incorformistas? O en general, el ser humano...


Feliz año a todos y que seais capaces de cumplir todos vuestros proyectos o al menos intentadlo, porque también es precioso morir en el intento.
Hoy ya estoy de vacaciones
Fum Fum Fum
pero sin comer turrones
Fum Fum Fum
Con mi niño cenaré
requetebién, requetebién
y mañana para Barna
a comer todos en casa
Fum Fum Fum

Para mi las fistas navideñas desde siempre han tenido un sentido muy familiar y festivo, todo muy lejano a una celebración religiosa. Desde pequeña, las Navidades para mi han significado viajar desde Valencia a Barcelona para ver a mis abuelos, tíos y primos y pasear por una ciudad diferente a la que yo vivía. Además, hacíamos algo que el resto de mis compañeros de clase no hacían: Cagar el Tió. Siempre se encargaba mi tío Antonio y lo hacíamos en casa de mi abuela Maruja, aunque siempre se le olvidaba meter algún regalo debajo de la manta y siempre le pillábamos o teníamos que volvernos a esconder para no ver cómo ponían los regalos debajo de la manta. Este año, después de muchos años, volveremos a cagar el tió aunque sea el día de Navidad ya que yo en Noche Buena no estaré.

Para mi este año las Navidades son más especiales que nunca o al menos lo más especiales que yo recuerdo que hayan sido. He pasado muchas semanas fuera de casa sin ver a los míos y me apetece reunirme con ellos, celebrarlo y pasarlo bien. Aunque en mi familia, cualquier excusa es buena para juntarnos, pegarnos una buena comilona y beber cava, jugar al trivial después de comer y hacer una sobremesa interminable. Tengo la suerte de tener una familia con la que me llevo genial y de la que estoy muy orgullosa. Para mi, como ocurre con mucha gente, las reuniones familiares navideñas no supone tirarse trapos sucios hace mucho tiempo, sacar viejas redencillas entre hermanos, primos y sobrinos. A mi no me ocurre eso y por eso, me gusta estar con ellos para Navidad.

Además, este año tendré también en barcelona a la otra parte de mi familia: A mi padre, a Sofía y a Sonia a los que nunca veo porque viven lejos y ahora podré pasar unos ratitos con ellos.

En definitiva, vuelvo a casa por Navidad y os deseo a todos unas felices fiestas. Al menos tanto como lo serán las mías. Nos vemos a la vuelta.
El otro día descubrimos paseando por Malasaña un café-bar llamado Bukowski Club. Sólo el nombre ya nos llamó la atención pues es uno de los autores favoritos de Jax pero es que además, vimos un cartel que decía que algunos días a la semana hacen recitales de poesía y microrelatos. No teníamos claro si era sólo para profesionales, si se leían las propias obras o las obras de otros artistas, si podía salir todo el mundo o si era sólo para declamadores profesionales. Pero justamente, leí a los pocos días en el Le Cool de Madrid que se iniciaba el ciclo Palabras Habladas. Y por supuesto me interesé por ello, como todo lo que tenga que ver con poesía, relatos y literatura.

Palabras Habladas arrancó el 18 de Diciembre en La Casa de los Jacintos bajo el lema "poesía en directo". Este proyecto, una iniciativa de la asociación cultural Hablar en Arte, se estructura en forma de sesiones donde poetas, microrelatistas y otros artistas de distinta procedencia, siempre trabajadores de la palabra, subirán a escena para demostrar que la poesía y sus actores no sólo tratan de intimidad y recogimiento, sino que hoy en día la poesía tiene una vertiente escénica que goza de muy buena salud en España. Hasta abril de 2009 Palabras Habladas se celebra cada dos jueves al mes a las 21 horas en la Casa de los Jacintos.

Esta primera sesión fue estrenada por Ajo, poetisa madrileña con una fuerte vertiente escénica y personaje clave en la escena nacional. Tras su actuación, se abrió la segunda parte de la noche, en la que los asistentes –poetas o no- tuvieron la oportunidad de subir al escenario a defender sus textos en directo. En este primer jueves del ciclo se contó con la colaboración especial de los participantes habituales de las sesiones de poesía y microrelatos que se celebran semanalmente en el malasañero Bukowski Club.


En cuanto volvamos de nuetras mini-vacaciones en Barcelona, pienso asistir a una de las sesiones y cuando tenga controlado cómo funciona, os informaré de todo y lo más seguro es que me anime a recirtar... y también os lo explicaré.
Por muchos es sabido la afición de mi niño por la cocina. Le encanta cocinar y yo estoy más encantada aún de que le encante. Porque a mi me apasiona la comida y comer pero no tanto cocinar. Y él disfruta cocinando y viendo como yo no me dejo nunca ni una sola miguita en el plato y menos aún si lo ha cocinado él y se ha pasado un buen rato preparándolo. Le gusta inventar platos nuevos, innovar, improvisar e ir probando poco a poco recetas nuevas. Hace unos días, me sorprendió por ejemplo con una delicisa merluza con salsa de queso

Hace unos días en la tele dieron la peli Ratatouille y nos quedamos, como dos niños, viéndola embobados con un bol de palomitas. Y nos entraron ganas de probar el plato que recibe el nombre de esta película de Disney. Al día siguiente quedamos con una amiga para tomar algo y él se fue un ratito antes. Cuando yo llegué, la casa hacía un maravilloso olor a verduritas al horno riquísimo. Pero el sabor era mucho mejor y además, sanísimo. Berenjenas, tomates, calabacines, pimientos rojos y cebollas en láminas, con aceite, ajo y algunas hierbitas. Y al horno. Fácil de preparar, saboroso si lo comes sólo y también como acompañamiento de carnes o pescados. En serio, super fácil de cocinar y muy bueno. Os animo a todos a intentarlo, porque no a todo el mundo le gustan las verduras y esta es una forma original de comerla.
Hace una semana más o menos recibí este mail:

"Publicista y periodista a veces olvidan su pasión por escribir. Y lo peor, se olvidan de ejercitar el arte de la escritura al tiempo que ceden a las rutinas del quehacer diario. Blogs, notas de prensa, artículos periodísticos y entradillas para webs inmobiliarias suplen el lugar de los poemas y los microrelatos, de las historias inventadas y los sueños invertidos. Cierto, la publicista todavía encuentra un hueco para descarrilar su imaginación, pero la periodista se corta las alas y se hace el harakiri literario cada mañana al despertar".

El asunto: Un reto. Es la proposición de una escritora a una aspirante de ello para, cada semana, participar en el concurso literario de microrelatos de Cadena Ser. Para que ni la una ni la otra, nos olvidemos de que, trabajemos en lo que trabajemos, somos lo que somos irremediablemente. Este es el primero de los relatos:

Preguntas sin respuesta

"Si no tuvo usted infancia, oposite para registrador" me suelta, como si yo no tuviera nada mejor que hacer... Ay, espera un momento Mari, que llaman a la puerta. Y de repente se hizo el silencio. Un instante vacío roto por una sucesión infinita de preguntas que no tenían respuesta. Una tras otra, se formulaban al aire y en él se perdían, porque la persona que había entrado en casa no las iba a poder contestar. Era imposible no hacerlas, después de tanto tiempo esperando. Pero ella no sabía que la sola presencia de esa persona, ya las contestaba todas.


Calles de Madrid, noche del sábado.
Tiene suficiente para no dormir.
Bebe el elixir de trago largo
mezclado con gelocatil

Calles de Madrid, no me esperaba
vientos de poniente junto a Jimmy Page.
Tienen que vestir, telas de plata
negritas sin hacerse oir

Desde Las Ventas, hasta Chamberí fumando a medias,
en las calles de Madrid

Cuando despiertas, ya no están aquí.
Nunca revientan
en las calles de Madrid

Calles de Madrid, hasta tu barrio.
Últimas partidas en el futbolín.
Coche para ir, al extrarradio
cantando alguna de Joaquín...

Cuando despiertas, ya no están aquí.
Nunca revientan,
en las calles de Madrid.

Desde Las Ventas, hasta Chamberí,
fumando a medias
en las Calles de Madrid.

Quique González, Kamikazes Enamorados

Parece mentira que ya haya pasado más de un año y parece mentira que al escuchar esta canción, sienta que ya no es un deseo ni una ilusión. Aquí estoy, disfrutando de sus calles, sus gentes, sus colores y sus olores. Su cielo y su infierno, su calor y su frío... pero todo y siempre, a tu lado.

(En el disco esta canción la canta con Rebeca Jiménez pero lo más decente que he encontrado ha sido ese vídeo en el que se le va la pinza en algunos momentos a Quique).
Esta es una de las preguntas que más se formulan durante la época navideña. En estos días de paz, amor y felicidad, tendrán lugar en las cenas y encuentros navideños, amigos (o enemigos) invisibles, regalos de compromiso, de empresa, de la tia-abuela del novio de tu amiga... pero más que un regalo, muchas veces lo que parece es una venganza. ¿Tiene algo en contra tuyo esa persona que te ha regalado ee objetivo indefinido e indescriptible? ¿Qué has hecho tú para merecer eso? y la pregunta clave... Y ahora, ¿dónde lo pongo? Y de esta pregunta se deriva el término para denominar este tipo de regalos (o desgracias): Los Pongo. Pero esta acepción no es nueva. Ya en el 2006, un conocido centro comercial de Barcelona hizo una exposión de pongos en los días posteriores a la Navidad dónde además de poder apreciar esos objetos tan curiosos (por llamarlos de alguna manera) se podían hacer intercambios y botar por el mejor (o peor) Pongo de la exposición. Entonces yo me pregunto: si me quiero deshacer de mi pongo ¿Para qué quiero otro de otra persona? ¿Me gusta el sado o algo así?
Por pongo podemos entender figuritas de cerámica varias (dígase platos de pared, platos con pie, falleras, bailarinas, muñecas diavólicas...), jerseys de colores completamente incompatibles, toallas con puntillas, la foto de los príncipes en una taza, reloj de cuco, una colcha de ganchillo o un juego de copas de color azul eléctrico, etc. O sea, todo aquello un poco kitch que ahora, en el fondo está más de moda que nunca... Será el fín de los pongos ahora que los modernosvintageros están locos por estos articulos, cuanto más viejos mejor y cuanto más inútiles y llamativos mucho mejor.

Os deseo unas felices fiestas y unos felices regalos y que en lugar de pongos, os obsequien con objetos pensados especialmente para vosotros... aunque a lo mejor eso, también es un pongo...
Con los ojos cerrados allí estaban, parados. Con sus manos entrelazadas apretándose con fuerza para sentir que los dos seguían allí y dieron unos pasos al frente. El frío les recorrió el cuerpo desde los pies hasta la cabeza, sabiendo que por el camino, se les quedaría helado el corazón. No imaginaban que sentirían unas finas agujas clavándose en su piel, dejando tatuadas en tinta de sal, las gotas de ese mar de invierno. Miles de recuerdos recorrieron su mente, desde la infancia hasta ese mismo verano en el que por primera vez, disfrutaron del mecer de las olas juntos. Inmóviles, cada uno pensó en su propia despedida. Un poema improvisado que surgía de cada una de las lágrimas que sin querer brotaban de su alma. No pensaban que sería tan duro y sin embargo sabía que tampoco sería fácil. Una dulce melodía les susurraba en los oídos y la memorizarían hasta llegar a recitársela en la lejanía. Abrieron los ojos y se perdieron en el infinito… no veían nada, el inmenso espacio que ante ellos se abría les impedía mirar más allá del horizonte. La humedad se iba clavando poco a poco en sus huesos y sentían un frío que ya conocían: el de la despedida. Sin embargo allí siguieron, haciendo de ese instante una eternidad para sus recuerdos y recrear en una fotografía invisible, la imagen de ese gris pesado y plomizo. El aire les llenaba la cara de miles de gotitas saladas que se quedaban posadas sobre sus mejillas sonrojadas por el frío. Iban y venían… iban y venían… las olas siempre volvían a sus pies descalzos en la orilla, ya hundidos hasta los tobillos. Unos pies que se aferraban a todos y cada uno de los gratitos diminutos que el mar había traído con las mareas siglos atrás. Él contaba: uno, dos y tres… y el agua cada vez llegaba más alto. Ella sin embargo, sólo pensaba en lo inmenso que era y lo pequeña que le hacía sentirse. En esta ocasión ellos se iban como las olas, pero también volverían. No al contar hasta tres, pero volverían. Porque ése era su hogar y era su única forma de vivir su fututo. Ahora, con sus pies hundidos en esa playa ya lo sabían: allí echarían sus raíces, plantados a la orilla de un mar tranquilo y sereno cuna de historia y civilizaciones. Y con las manos aún cogidas igual de fuerte que en el primer instante, respiraron lo más profundamente que la presión que su pecho sentía les permitió. Dejaron pasar hasta sus entrañas ese olor a salitre y tempestades, a velas rotas y alquitrán. Retuvieron, por unos instantes que pretendían ser eternos, el mar en sus pulmones. Y entonces empezaron a soplar, muy lentamente, poco a poco como si no quisieran dejarlo salir de su interior. Su última gota de aire se la guardaron para mirarse. No decían nada, sus ojos hablaban las palabras que su corazón sentía y sus labios no podían pronunciar, para que nunca llegara a salir de sus pulmones, ese último respiro de sal.

... que en euskera significa "Las flores en el monte", es una firma de ropa de origen vasco creada por dos jóvenes de San Sebastián, Xabi Ziriquiain y Víctor Serna. Empezaron haciendo camisetas en 1995 y hoy en día es una de las marcas de ropa informal más famosa que cuenta con tiendas en todo el mundo. Yo no conocía esta marca hasta hace unos años (nunca he controlado demasiado el mundo de las marcas) y de hecho, lo primero que pensé sobre ella fue que era una imitación (muy buena por cierto) de Gurú. Con el tiempo me enteré que había sido Gurú quién les había robado la imagen de la margarita, pues no la habían registrado. Hoy en día ya no sólo hacen camisetas. Ellos han crecido y son padres y sus amigos también y por eso también hacen americanas y ropa de bebé, ropa femenina, etc. Tienen tienda en París, en Barcelona, Melbourne, Madrid y por supuesto en San Sebastián y Bilbao, dónde aún se siguen vendiendo las primeras camisetas que diseñaron. Todo empezó cuando decidieron hacerse sus propias camisetas para las fiestas de la ciudad. Y tuvieron tanto éxito que no pararon de fabricarlas.
Supongo que os habrá sorprendido entrar en este blog, que ya cuenta con más de dos años de existencia, y verlo algo cambiado. Y digo algo porque en realidad sólo hemos ido a la pelu para hacernos un par de retoques de estilo. Donde Habita el Olvido seguirá siendo el mismo de siempre, con mis reflexiones, mis momentos personales, mis dedicatorias para la gente que conozco, mis críticas, etc. Pero he crecido como persona y mi blog también lo ha hecho. Hemos madurado durante este tiempo y muchas cosas nos han pasado. Ahora yo también vivo en otro lugar, en otro entorno, con otras personas y por eso le he dado a este blog, otra apariencia. Pero como digo, sólo es eso, apariencia. Porque la esencia se mantiene y lo hará, esperemos, muchos años más.

Pero como las cosas para hacerlas bien requieren su tiempo (y el de los demás) esto sólo es el principio. Un poco de retoque y poco a poco iremos mejorando. Os pido paciencia y en unos días (espero) estemos listos para presentar la nueva imagen renovada de Dónde Habita el Olvido.

Muchas gracias a mi niño, que está ayudándome y dándome su tiempo en este pequeño cambio.
Aquí es dónde vivo ahora y por cierto, muy contenta por ello. Es uno de los barrios más concurridos tanto de día como de noche (sobre todo) de Madrid. Pertenece al distrito Centro y, para los que no hayáis estado, para los Catalanes en Madrid es como nuestra Gracia particular. Y es curioso porque también se le llama Barrio de las Maravillas (gracias wiki). Hasta ahora en Barcelona vivía en un barrio con mucha historia (que ya os exlpiqué en un post) y me interesó mucho conocerla, pues creo que debemos conocer la historia y las costumbres de allá dónde vivamos, ya sa un país nuevo, cuidad o barrio. Y ahora he hecho lo mismo con Malasaña.

El barrio de Malasaña recibe su nombre de una joven costurera, Manuela Malasaña, que fue asesinada por las tropas napoleónicas en las jornadas de dura represión los días posteriores al levantamiento del 2 de Mayo de 1808. Su acusción fue la "posesión" de armas, la cual eran unas tijeras, propias de su prefesión que llevaba cuando la arrestaron. En Malasaña también está la conocida plaza del 2 de Mayo, que conmemora dicho alzamiento y a los únicos soldados que hicieron resistencia a las tropas francesas. Además, este barrio fue la cuna y dónde se gestó la llamada "Movida Madrileña" en los 70 y 80 y de esa época quedan "garitos" tan conocidos como El Penta y o el Vía Láctea. Y más recientemente en 1999, en la calle Espititu Santo nº 23, murió el gran Enrique Urquijo... En Malasaña también está el Mercado de Fuencarral, conocido por sus tiendecitas de ropa, complementos y todo lo que se te ocurra con un stilo modernoretroundergroundindiepunk. A mi me encanta, siempre encuentras cosillas que valen la pena. Hace años que lo quieren quitar para poner algún megamangozarah&m o algo así pero mira, ahí está resistiendo frente a la globalización que nos hace a todos iguales... En Malasaña lo mismo puedes tomarte un trozo de tarta con te en una pequeña cafetería a media tarde para merendar, que hacer un botellón el sábado por la noche, o unas copas en cualquier local o unas cañas con unas tapitas en un baretillo normal y corriente, o un bermut el domindo por la mañana después del rastro... Es curioso que no hayan supermercados tipo Mercadona o Eroski cerca. Todo son tiendecitas pequeñas de barrio de toda la vida (además de los chinos y pakis claro) especializadas en algo en concreto o que, por lo contrario, tienen de todo. La carne, en la carnicería (de los que ya me he hecho amiga), el pescado en la pescadería, el pan en la panadería, etc. A mi me encanta porque aunque tal vez no hayan tantas ofertas y sea un peliiiin más caro, me gusta fomentar el pequeño comercio, personal y cercano, con mucha calidad y buen trato. Este barrio creo que, en general, respira un cierto aire bohemio y juerguista, de creación cultural y poético, indi-rockero-alternativo-punk que me enamoró la primera vez que paseé por sus calles. Y de eso ya hace más de un año y aquí estoy, empezando una nueva etapa, haciendo de un barrio, nuestro barrio, de una ciudad, nuestra ciudad, de una calla nuestra calle. Y de un piso, nuestra casa, nuestro nido.
Cuando tu cielo se llene
de oscuras nubes negras
me gustaría protegerte
como faro de luna llena

Acunarte entre mis brazos
y sentir como tu cuerpo se calma
entre las sábanas frías
abrazado al calor de mi alma

Traerte la estrella de tu anhelo
y decirte que no hay sueños malos
que sólo con desearlo
todos tus deseos te los traigo

Acariciarte el pelo
cuando crees que todo va mal
y hacerte ver que juntos
podremos bebernos el mar

Protegerte de la lluvia
aunque tu no quieras hacerlo
cantarte nanas de noche
y rock & rolles de día

Y bestirte con mi blanca piel
aunque nunca sientas frío
Hacerte de apoyo y sustento,
la luz que ilumine tu camino

Y llevarte al cielo
de esta cuidad sin estrellas
y traerte la sal en el viento
a esta ciudad sin mareas

Cuando tu cielo se llene
de oscuras nunbes negras
me gustaría cogerte la mano
por el camino de la vida entera

Norma


Fue un necimiento tan especial y tan esperado que no podía ser de otra forma que el mismo día en que nació su madre pero trinta años antes. Hacía mucho frío y duró muchas horas, a mi me despidieron dos días después y yo fui al hospital sin haber dormido después de una noche de fiesta. Posiblemente no recuerde lo que comí ayer pero tengo muy claro lo que cené esa noche y todo lo que pasó. Mi hermana se conviertió en la madre de un niño precioso, divertido y muy muy grande. Han pasado dos años y le he visto crecer y durante esos años he compartido con Bego cosas que nunca había podido compartir antres con ella y que, por supuesto, no podría haber compartido con otra persona. Mi hermana es uno de esos pilares fundamentales en mi vida y Mikel, también. Porque les echo de menos, porque hoy es su cumpleaños (2 y 32) porque me lo paso genial con ellos y porque les quiero como a nadie en el mundo. Y esta canción... ellos saben porqué!!

MUCHAS FELICIDADES MIKEL Y BEGO