LA VOZ DORMIDA, DULCE CHACÓN

"A los que se vieron obligados a guardar silencio", reza la primera frase de la obra. A los que vivieron la represión de unos años difíciles. A los que lucharon por unos ideales, sus ideales. A las madres, esposas, novias, hermanas o hijas.
Un argumento: la Guerra Civil Española, un tema que todos los habitantes de esta piel de toro conocemos, en mayor o menor medida; desde el punto de vista de los vencedores o desde el de los vencidos; conocido con mayor o menor detalle. Un tema con un pequeño matiz, la Guerra Civil contada desde las vivencias de un grupo de mujeres encarceladas en el abarrotado penal de Madrid, que con capacidad para unas 450 reclusas, albergó a más de 4.000.
Este libro, además de contarnos hechos ocurridos en la contienda, sabido por todos a través de los libros de Historia, nos cuenta de casi primera mano las experiencias vividas por nuestras protagonistas, enlazadas de forma magistral por la autora y sin que pierda ninguna un ápice de su independencia. Además de todo esto, es capaz de conmovernos a cada palabra que leemos, por la manera en que la escritora nos describe cada detalle.
Una novela basada en historias reales, de mujeres reales, que sufrieron las barbaridades que toda guerra conlleva, sumándole el hecho de pertenecer en las milicias republicanas. En ella se mezclan las historias de Hortensia (o "Tensi", como la llamaba su marido), Elvirita, Reme o las "Trece rosas", trece niñas, asesinadas en la edad de la inocencia, por el simple hecho de pertenecer al Partido Comunista o a las Juventudes Socialistas Unificadas. Ya desde el comienzo, se nos muestra, tras de un sutil velo de ambigüedad, el dramático final de la obra; pero, no por ello, deja de sorprendernos en cada página que leemos, seduciéndonos al final de cada capítulo para comenzar a leer el siguiente.

Se lo ha leído mi madre, mi abuela, mi tía... gran parte de las mujeres de mi familia. Porque es un libro de mujeres. Para mujeres. Mujeres con ideas, con principios, que lucharon de una forma u otra para que las mujeres del futuro tuvieran una vida más fácil y en igualdad. Me ha hecho llorar como hacía tiempo que no me hacía llorar un libro. Un joya.
Vacía pero muy llena
Triste pero inmensamente feliz
Aburrida pero entretenida
Cuidadosamente torpe
Dulce pero a veces amarga
Soñadora pero realista
Tranquila pero impaciente
Racional pero impulsiva
Superficial pero profunda
Frágil pero muy fuerte
Nada pero siempre todo
Llorar de alegría
Enfadarme por tu bien
Te quiero tanto que te comería
Calculando mis improvisaciones

Mi existencia es como una montaña rusa. Me siento vacía de muchas cosas y a la vez soy más feliz de lo que he sido nunca. A veces libre a veces atada. Tan pronto una sonrisa como una lágrima llena mis ojos. Y siempre así. Depende del día la botella estará medio llena o medio vacía.
Está claro que cada uno es como es y que cada persona es un mundo. Pero llevo un tiempo pensando en que no es sólo un dicho y lo veo en cosas muy pequeñas pero que nos definen al más mínimo detalle. Por ejemplo en las costumbres. Pero no las costumbres sociales y culturales que nos definen como grupos humanos, sino las costumbres que tomamos como propias y únicas en nuestra vida más íntima, en nuestro espacio más personal. En nuestra casa.
Si nos fijamos, cada uno en su casa tendrá una manera de hacer las cosas. Empecemos por la cocina. Hay personas que el pan lo dejan en una panera, en una bolsa del pan colgada detrás de la puerta, en un cajón... Los cubiertos todos solemos tenerlo en el primer cajón no? Pero hay gente que tiene los buenos primero, o los más utilizados, o los más viejos, los más bonitos... y si alguien que no es de casa pone los cubiertos limpios en el cajón, los pondrá de otra manera y lo notaremos. O la nevera. Hay personas que lo envuelven todo en papel transparente, o en Tuppers, por ahí tirado o encajado como si fuera un Tetris... No se si me estoy volviendo una maniática del orden pero... ¿No os pasa que cuando os cambian las cosas de sitio os volvéis locos?
Otro ejemplo de las costumbre de cada uno es la forma de hacer las cosas más cotidianas, como puede ser lavarse las manos. Este tema surgió el otro día en la oficina cuando dos chicas al lavarse las manos a la vez se dieron cuenta de que cada una lo hacía a su manera. Un primero se mojaba las manos y la otra priero el jabón....
Sí, estoy tremendamente aburrida y pienso en cosas así, no puedo hacer otra cosa.


Me gusta, no se porqué. Me pone una sonrisa en mi cara y con eso es suficiente. Me anima y me da energía.
Estoy cansada
Me duele la espalda
Me duele la cabeza
No puedo dormir
Tengo mucho sueño
Mi pelo está enfadado
No quiero ir a trabajar
Me siento diferente
Me siento apartada
No estoy en mi lugar
No hago lo que me gusta
Qué coño hago yo aquí
Porqué no ha salido nada mejor
Porqué tengo que conformarme
Porqué se me pasan las horas eternas
Porqué no puedo respirar
porqué tengo ganas de llorar
me quiero ir
Quiero pensar que todo ocurre por algo
Pero no puedo, no puedo
Sólo llevo una semana y no puedo
Hace unas horas que hemos vuelto de un fin de semana muy intenso y aún no me creo que lo que ha ocurrido. Mi amiga Verónica se ha casado, con un hombre maravilloso, Paco. Somos amigas desde hace muchos años y juntas hemos pasado momentos inolvidables. Primero besos, primeros cigarros, primeras discotecas, primeros desengaños... Tiene un año menos que yo y sin embargo siempre ha sido un poco más adelantada en todo. Ella lo sabe... Y ahora se ha casado. Lo sabía desde hacía tiempo pero no fui consciente hasta que no ocurrió porque para mi, seguía siendo Vero, la niña que fue Fallera Mayor Infantil. Y por muchos años que hayan pasado, muchas peleas, muchos problemas y distancias, ella siempre ha estado allí. Como Cuchi, su madre, que sin ella todo lo malo hubiera sido peor todavía. Serán muy felices, muchos años. Y nosotras estaremos allí para verlo y celebrarlo con ellos. Enhorabuena!!
Dicen que la primera impresión es la que cuenta. Hace poco escuché en la radio que las primeras impresiones duran 10 segundos y que en ellas, el cerebro humano puede llegar a captar: la voz*la mirada*los andares*el apretón de manos*la comodidad precibida*la seguridad percibida*el grado de empatía*la sonrisa. Las primeras impresiones no son más que una reacción física de nuestro cuerpo antes una situación nueva: una persona que acabamos de conocer. Es un acto fisiológico que permite que nos adaptemos momentaneamente a esta persona y nuestros sentidos se activan al máximo para poder percibir en muy poco tiempo, la mayor información posible. No deja de ser un acto de supervivencia. ¿Quién no se ha dejado llevar nunca por una primera impresión? Muy pocas veces las mías me han fallado. Sin embargo, actualmente planifico mi futuro junto a una persona cuya primera impresión fue muy negativa. Por eso, nunca debemos dejar que influyan en nosotros más de eso, de una primera impresión. Después, debemos acercarnos a esa persona y dejar que no enseñe cómo es y que nosdemuestre que lo que hemos pensado de ella es cierto o no. No todo el mundo nos tiene que caer bien, pero primero creo que hay que intentar conocer a esa persona y después decidir si nos atrae o nos conviene o no.
Hace unos días me dieron la buena noticia. He vuelto. Me incorporo al mundo laboral. Sí!! Volverá el estress, el cansancio, los nervios, las cagadas... el dinerito, la realización personal, la actividad diaria, conocer gente nueva, aprender mucho... madrugar, comer rápido... la motochiqueta, planes, mejores humos, los ánimos arriba, estar en el centro, quedar más ... Es algo muy nuevo para mí. Pero se que podré hacerlo y con la ayuda de mis comunicadoras y marketinianas más aún!! Soy trabajadora y me considero capaz de hacer todo lo que me proponga. Ya os iré contando novedades de mi nueva vida. Mi esperada nueva vida.
Hace un año estabamos en un paraíso(como muy bien Mónica lo ha descrito). Un paraíso de arenas blancas y cielos azules; de antiguos tesoros y leyendas mágicas; de gentes ancladas en un tiempo y de culturas milenarias. Mi amiga Vero se va a Riviera Maya de luna de miel y sus preguntas me hicieron recordar... porque la fiebre que me cogió allí me impidió retener algunas cosas. Recordé la diferencia entre mayas y aztecas (nos quedó claro que Mario no era maya...), cómo hacer tortitas de maiz, cómo ponerse un mono de neopreno, la diferencia de temperatura entre el día y la noche, no coger nunca un autobús público, pedirse todo tipo de copas que depués no te bebes (o si) dentro de la piscina; cómo olvidar los exámenes pasados y la fría Barcelona; aprender a cantar canciones sin mucho sentido en un trenecito; descubrir que los nachos del Panchito son mejores que los de Méjico; que no hay nada mejor que vivir las experiencias vitales junto a las personas que quieres; que aunque acabe una etapa de nuetras vidas no significa el fin. Llevo tres días intentando colgar este post pero tenía problemas. Al fín lo he conseguido, va por vosotros: Paloma, Mónica, Clara, Silvia, Edu, Sergi, Carlos, Eli y Mireia. Moniquitas para siempre.
Hoy como no tengo muchas ganas de escribir, os dejo una canción que ultimamente suena bastante. Es La Pared de Shakira. Me gusta lo que dice. Detrás de algunas personas a veces piensas que no hay nada y aunque después te das cuanta de que no es así, es bonito pensarlo... eso es el amor en parte no?

Desde hace unos días me he convertido en una trabajadora desde casa. Algunos dicen que es el futuro de muhcas profesiones, sobre todos las más creativas que no dependen de un horario sino de el momento en el que aparece la inspiración. Y estoy descubriendo en mi algunos aspectos que no conocía. Por ejemplo, debo reconocer que me cuesta enormemente despertarme pronto si no debo ir a ningún sitio. Cosas que hacer las tengo, pero como no tengo que salir de casa ni llegar puntual a ningún sitio... las sábanas ejercen sobre mi un poder especial. Por otro lado, no recordaba la cantidad de distracciones que peudes encontrar en casa. Me he acordado de porqué ya noe studiaba en casa y me iba a la biblioteca. Hablo de la nevera, el armario de las galletas, la madre que entra en la habitación, la radio de la abuela (ya conocéis a la mía...), el correo, el blog, el del otro y el del otro, msn, un libro, música... pero además, por si no era sufiecientes todas estas distracciones a mi me ha tocado otra detrás de mi pared. la fachada del edificio donde vivo necesitaba unas reformas y cómo no, las vamos a hacer justo cuando Norma se pone a trabajar. están picando la superficie y os juro que parece que me vaya a atravesar la taladradora. Martillazos, mazazos, los gritos de los paletas... y el polvo que entra con las ventanas cerradas y las persianas bajadas. Y el dolor de cabeza a consecuencia del rueido. Y no poder concentrarme ni escribir dos palabras seguidas con algún sentido... En fín, que mi creatividad y mi inspiración no se ponen de acuerdo con el resto del mundo.


La verdad es que es esta ocasión hay que reconocerle los méritos. Se lo ha ganado. Ha sacado un disco hecho a su medida, a su voz, a su estilo y a su imagen. Nunca me había emocionado demasiado esta chica pero escuché esta canción en una serie de televisión y me gustó. El resto del disco no está mal pero la mejor es esta: Lullaby. Escuchadla porque de verdad es bonita. O al menos para mi.
Sólo él me hizo ver que otra vida era posible. Que podía ser feliz sin tener que cambiar de forma de ser. Que podía divertirme y amar a la vez. Que no tenía que sentirme culpable por pensar en mi. Que la amistad la encuentras en una escalera y el amor donde menos te lo esperas. Que podía volver a empezar y no mirar atrás nunca más. Que los reproches no sirven de nada y que el futuro era un horizonte sin fin.
Porque lo ha conseguido y yo lo sabía.
Enhorabuena pequeño y gracias por todo!!
La última locura en regalos personalizados ha llegado en forma de muñeca. Son las Lolitas y como no podía ser de otra forma, han nacido en Barcelona. Causan furor y no se sabe muy bien la razón. No soy muy bonitas y son bastante caras (alrededor de 100 € con un tamaño de 20 cm) pero están de moda. Puedes adquirirlas en su web, www.lolitasbcn.com o en su tienda. Son unas muñecas hechas a mano 100% y personalizadas. Llevas una foto y hacen una reproducción de ti misma en muñeca. Son de trapo, super blanditas y me encantan. Alguien quiso regalarme una pero decidimos esperar para tener la parejita. Si queréis conquistar a alguien o sorprender con un regalo original y único (más único imposible) no lo dudéis. Además, hay que visitar su web porque es genial... y encontraréis bolsos, camiseta y todo tipo de objetos de Lolitas. No dejéis de crecer, porque el niño que llevamos dentro despertará en cualquier momento.
Hace algunos años, durante ese periodo que llaman adolescencia, mientras mis compañeras de clase se preocupaban por el color de su barra de labios o por insultar a los raros/as del cole, yo tuve una idea. Un deseo, un sueño, un pensamiento… totalmente contrario al resto. A diferencia de mis compañeros, no sabía qué quería ser de mayor (o si lo sabía, pero era demasiado complicado) y eso me hacía sentir diferente. Por eso decidí que de mayor quería ser: voluntaria en algún lugar conflictivo del mundo. Sí sí, nada más y nada menos. Como una misionera pero sin religión (eso al menos lo tenía claro). Quería dedicar mi vida a la vida de los demás. Irme a algún lugar en guerra (Bosnia, Sierra leona, El Golfo Pérsico…) donde necesitaran ayuda. En ese momento, además del problema que se les presentaba a mis padres por tener otra hija loca (la primera ya no tenía remedio), surgieron varias dudas. En primer lugar, yo no quería hacerme militar de los cascos azules ni nada parecido. Barajé la posibilidad pero pasé, era demasiado complicado y no daría la altura mínima. En segundo lugar, podía hacerme monja misionera. Pero como he dicho antes, estaba loca pero no tanto. Ese punto lo tenía bastante claro. Además, yo sólo era una estudiante de BUP, sin conocimientos de medicina, biología, arquitectura, defensa… o sea, no tenía ningún valor que aportar a todos aquellos países que pedían mi ayuda a gritos. No sabía idiomas, no era profesora, ni enfermera, ni abogada, ni fotógrafa, ni periodista… No serviría de nada allí!! Pero yo tenía la necesidad de sentir que formaba parte de algo y que mi vida no pasaría sin haber significado algo para alguien. Quería luchar frente a las injusticias del mundo y para esas personas inocentes que se veían obligadas a huir de sus hogares porque sus gobernantes lo habían decidido. No quería ver más niños con armas, ni niñas embarazadas de sus violadores. No quería ver más bebés llenos de insectos y con las barrigas llenas de nada. No quería ver como ciudades anteriormente olímpicas, se destruían ante las bombas y quedaban en cenizas por el fuego de sus invasores. No quería quedarme sentada en el sofá frente al televisor sin hacer nada… Pasaron los años y encontré algo que ser de mayor. Y ahora que soy un poco más mayor, sin proponérmelo y sin quererlo, la vida me ha llevado a pensar en aquella idea, aquel deseo o pensamiento. Y me doy cuenta que sin haberlo pretendido, estoy haciendo algo por los demás. He vuelto a tener ese lapsus solidario que creo que todos, alguna vez al menos en la vida, debemos tener. Se me ha puesto delante de mis narices la posibilidad de, ser de ser de mayor, lo que quería ser de pequeña.