Hay momentos como ahora mismo que lo único que quiero es eso, silencio. Y no porque me duela excesivamente la cabeza o porque esté muy estresada sino simplemente, no quiero. Es algo que últimamente me está sucediendo con mucha frecuencia. Es posible que la razón esté en una necesidad de concentración, de sensación de vacío, de ausencia, necesidad de nada... en una ciudad tan grande y con tanta gente conocida y desconocida a tu alrededor supongo que lo que a veces quiero es aislarme de todo y de todos sin poder escuchar absolutamente nada. Como mucho, música clásica sin palabras, sin letras que me quieran decir nada, música lenta y tranquila que ponga en su lugar los músculos y nervios alterados de mi cuerpo. Porque lo que porque es simplemente la nada, ni música, ni voces, ni tráfico... nada, sólo silencio. Trabajo en una calle llena de ruidos y de tráfico, de niños jugando, de gente gritando. Hay voces por todas partes y no me dejan concentrarme ni en mi trabajo ni en mi misma. Sobre todo aquellos días en los que sobre todo tengo que estar totalmente metida en el trabajo es cuando más lo necesito. Y cuanto más lo busco y menos lo encuentro más nerviosa me pongo, hasta que por fin doy con algo que me hace calmar y aislarme de todo lo que ocurre a mi alrededor. Hace un momento, tal era mi desesperación que incluso me he visto buscando en google "cómo escuchar silencio". Pero nada... simplemente he podido resguardarme en el amparo de las bandas sonoras de Spotify aunque claro, acaba de sonar un anuncio que me ha sacado de mi paz... Ah, ya está otra vez, vuelven los violines, los pianos, las arpas, el susurro del viento, las olas del mar... Necesito unas vacaciones.
Es lo que pensé al conocer la web de Itziar San Vicente, una joven ilustradora cuyos dibujos parecen cuentos a los que les sobran las palabras. Itzi es una chica reservada y discreta pero tremendamente dulce y encantadora con una imaginación sobrecogedora. Aquí os paso su blog, donde además de ver sus ilustraciones podréis comentarlas. Yo no voy a poner ninguna aquí sin su permiso, prefiero que las descubráis vosotros mismos aunque desde el primer momento tengo mis favoritas y en cuanto pueda, le compraré una...




Se que mucha gente piensa que esto es un invento de la industria en este caso musical para sacar más pasta igual que el Corte Inglés sacó el día del padre, el de la madre y el de los enamorados o el día de la tierra, del agua, de las piedras, etc. pero bueno, yo creo que si en algunas ciudades de España como Barcelona, Madrid, Ourense y Valencia se da la posibilidad de que la gente vaya a conciertos gratis (aunque después lo pagas con las cervezas claro) ya vale la pena. Por otro lado, también da la posibilidad a los grupos noveles que están empezando o a los que llevan mucho tiempo pero les está costando, o los que están en productoras independientes, a mostrarse delante de un gran público y compartiendo escenario con artistas ya consagrados.

Este año el día de la música lo he pasado en Madrid y en concreto en Matadero Madrid, un centro creativo enorme y multidisciplinar que alberga exposiciones, conciertos, festivales, conferencias, teatro, etc. Se trata, como su mismo nombre indica, del antiguo matadero de Madrid, con una arquitectura muy característica de ladrillo que recuerda al Hospital de Sant Pau (Barcelona) o a las atarazanas de los puertos. Es una pequeña ciudad de naves, unas más abiertas que otras, con arcos y techos abovedados y algún resto de maquinaria expuesta en recuerdo de la industria de principios de Siglo.

El programa no estuvo mal: Vetusta Morla, Cristina Rosenvinge, Cuchillo, Klaus & Kinski, The Sunday Drivers, Catpeople, Mendetz y un montón de grupos más que no conocía. Lo único malo, el calor infernal que hacía ayer en Madrid...

Os dejo con una canción de The Sunday Driver que aunque no los vimos porque actuaban ya muy tarde, me encanta...

Existen muchas formas de afrontar nuestra vida... y nuestra muerte.



Leyendo los comentarios del vídeo he visto que estos ataúdes cuestan alrededor de 600€ y que evidentemente no todo el mundo puede costeárselos. Sin embargo, es curioso ver como gentes que, miradas con ojos de occidente no tienen nada, se toman la vida y la muerte de una forma tan optimista. Creo que deberíamos aprender de ellos y no pensar que son ellos los que tienen que aprender de nosotros.


http://www.laeraaquarius.com/el/nuevo/anuncio/en/primicia/
Estos días en Barcelona me han hecho ver lo bonita que es la luz mediterránea de la que cuando estaba allí, no era tan consciente. En ocasiones desgraciadamente sólo sabemos apreciar las cosas desde la distancia o cuando ya no las tenemos. En Madrid puede hacer días muy buenos con sol, con brisita incluso, con un cielo azul radiante... pero jamás será la luz que tiene el Mediterráneo. Aunque Barcelona sea una ciudad llena de coches, de edificios altos y contaminación, hay algo que la ilumina y que la hace diferente. Me gusta vivir en Madrid y la vida que allí tengo, fue mi elección y me siento muy orgullosa de ello pero siempre hay algo dentro de mi que me dice que vuelva, que me pide que algún día, venga para quedarme. Para eso aún queda mucho pero no me imagino toda mi vida sin esta luz ni fuera de mi ciudad. Porque toda la vida, es demasiado tiempo. Ahora ya de vuelta otra vez en Madrid pienso en esa tarde de playa con Alicia que pude tener, en el chiringuito del Bogatell por la noche, en una luna ensangrentada, en las terracitas del passeig con unas cañitas...


Me voy a Barcelona y quiero volver con la piel de mar...

Quique González canta Salitre
En los dos o tres últimos fines de semana, por diferentes razones como el cansancio acumulado durante la semana, las horas extras en finde, etc. (todo relacionado con el trabajo claro)han sido muy tranquilos a nivel fiestas nocturnas. Una copita como mucho o incluso peli, sofá y palomitas. Llevaba tiempo sin hacer algo así y claro, había olvidado lo que era desayunar los sábados por la mañana un café con leche, tostadas y zumo de naranja leyendo un diario (o dos). El caso es que mi niño y yo hemos recuperado ese pequeño gran placer en uno de los bares más de moda de Malasaña: Lolina

Se trata de un bar vintage de la calle Espíritu Santo, con dos plantas y papeles pintados como el que tenían nuestros abuelos en sus casas. Las puertas son de madera y cristal que los fines de semana se abren para sacar las mesas casi hasta la misma calle. Es genial desayunar allí por 2,50€ un café con leche desnatada, entera, de soja o leche con colacao o té más tostada de pan normal, pagés, alemán con cereales o croissant, acompañado por crema de queso, tomate, mantequilla y mermelada... Es uno de los bares más cotizados de mi barrio y vale la pena levantarse un poco más pronto sólo para ir. Si puedes sentarte en las mesas de las puertas, entra un poco de solete que te anima el corazón mientras lees las noticias del periódico. Y de repente suena una canción que te pone los pelos de punta y habla de esos domingos perfectos: Los Planetas.

Entonces te das cuenta que la felicidad consiste en esos pequeños placeres que la vida a veces te brinda y que hay que saber apreciarlos. Es entonces cuando sientes que todo tiene un sentido y que todo va salir bien. Por un momento la magia inunda la sala y olvidas los problemas, el trabajo, el tiempo... por un momento, todo es perfecto.




Santi Balmes (LOL) canta con Zahara Domingo Astromántico.
En ocasiones pensamos que ya está todo inventado y que el arte no deja de ser una repetición de corrientes pasadas aplicadas a la actualidad. Sin embargo, a eces ves cosas nuevas que sorprenden y que son realmente creativas como lo que hoy os quiero enseñar. Se trata de una colección de instalaciones de arte cuyo elemento principal es un paraguas. Uno o muchos. Instalaciones al aire libre, en recintos cerrados o utilizadas como elemento urbano o con funcionalidades concretas más allá de hacer bonito o decorar simplemente. No obstante, no es una idea del todo nueva ya que existe en Barcelona un edificio situado en La Rambla cuya fachada está adornada con paraguas de estilo oriental.

Aquí os dejo una pequeña muestra pero en esta web podéis ver la colección completa de instalaciones con paraguas. Personalmente me gustan mucho las más útiles, en las que el arte está al servicio del ser humano y cuya función no deja de ser la intrínseca en el elemento: tapar el sol o parar el agua.