Y no recuerdo ni cuando empecé a escribirlo... ¿Más de cinco años? De hecho antes que éste hubo otro... Tal vez, de todas formas no fueron seguidos, siempre he tenido algunas épocas más fructíferas que otras.

Yo tenía un Blog y escribía en él casi cada día: sobre música, mis amigos, el cine, mi trabajo, las personas que me importan... pero especialmente reflexiones y pajas mentales sobre mí misma y mis circunstancias, y aunque intentara camuflar ese vómito emocional en un tema satélite, no dejaban de ser eso: pajas mentales.

Yo tenía un Blog al que trataba y quería como si fuera mi propio hijo. No intentaba hacer copiapegas de otros blogs o simplemente colgar canciones que definieran mi estado de ánimo. Para mi, generar propio contenido era muy importante porque era Mi Blog y estaba creado por mi.

Yo tenía un blog y jamás tuve ningún tipo de pretensión de ser una blogstar ni de ganarme la vida con ello. Sólo quería comunicar (a estas alturas de la película, todo el mundo sabe lo importante que es para mi comunicar) mis sentimientos, mis ideas, mis descubrimientos, mis proyectos, las personas que me rodeaban... Era una forma de dar a conocer también mi poesía y mi prosa. Al desaparecer la una y la otra, todo empezó a cambiar...

Yo tenía un Blog en el que escribía en ocasiones, varias veces al día. Y creo que dejé de escribir en mi blog cuando empecé a trabajar con Blogs.En ese momento, tal vez me di cuenta de lo poco interesante que era Mi Blog y de la vergüenza que me daba que otros Bloggers con los que tenía contacto (que si escrbían sobre cosas interesantes) descubrieran Mi Blog. Eso jamas debería haber pasado. Nunca una madre se avergüenza de un hijo, si no que se esfuerza por mejorar su situación y lucha para que sea mejor persona.

Yo Tenía un Blog que nació por un motivo muy concreto: poco a poco empezar a hacer todo aquello que durante mucho tiempo no pude hacer y demostrar que, allí donde habita el olvido, se puede llegar y sólo recuperar, lo que realmente nos importa. De donde habita el olvido me traje un futuro, un proyecto, valentía y esperanza, pasión y alegría por vivir pero sobre todo, me traje el amor hacia mi misma. Y auqnue eso fue lo que más me costó recuperar de donde habita el olvido, lo conseguí.

Tal vez cuando eso ocurrió, dejó de tener sentido todo esto...

Nota: Esto no es un adiós, ni un hasta luego. Los que siempre habéis estado aquí sabéis que no lo he hecho nunca. Estoy planteando y replanteándome muchas cosas. Dadme tiempo y pronto sabréis más.