Ayer por la noche, el Palacio de los Deportes de Madrid acogió a los grandes Eva Amaral y Juan Aguirre en concierto. Y dos locos de remate cantando y saltando hasta perder el aliento y la respiración en medio de 30.000 personas por lo menos. Yo nunca había estado en un concierto de Amaral y me moría de ganas... un gran principio de subidón y un final super íntimo, ellos dándolo todo y las mejores canciones de estos 10 años de historia del grupo hicieron de estas 3 horas aproximadamente, uno de los mejores conciertos de mi vida. Y entre los focos, la gente, el calor y las cervezas, sonó esta canción, que se la dedico a Bego, Mikel y David, que esté dónde esté siempre van a mi ladito con cada paso que doy en esta ciudad.


Escribo desde un locutorio (aún no tengo mi portátil) entre búsqueda de piso, búsqueda de trabajo, búsqueda de cursos...

Sólo quería informaros que hasta dentro de unos días no podré actualizar decentemente, tal y cómo me gustaría. Tengo mil cosas que escribir y que explicaros. Sensaciones y experiencias nuevas en sólo unos pocos días de mi nueva etapa en Madrid y prometo compartirlas con vosotr@s.

Muchos muchos besos y abrazos a todos... os echo de menos!!

Escuchando: Calles de Madrid de Quique González con Rebeca Jimenez (Kamikazes Enamorados).
No se cómo hacerlo

Llevo varios días dándole vueltas a algo y sigo sin haber encontrado una solución. Las horas que me quedan en Barcelona hasta dentro de un tiempo están contadas y mi mente no para de dar vueltas. Por un lado pienso en lo mucho que me encanta ir a vivir a una ciudad nueva. Ir de la mano de la persona que me acompaña, poder reencontrarme con viejos amigos y con otros nuevos me hace sentir menos sóla en una ciudad tan grande. Una ciudad gris e infinita en la que si no te mueves, te quedas clavado para siempre. Por otro lado, me ilusionan los nuevos proyectos profesionales que emprenderé sóla o acompañada, haciendo tarde o temprano realidad una H más sonora que nunca y que retumbará en todos los oídos. Además, me siento muy feliz al pensar que vuelo del nido para aterrizar en mi casa. Un hogar que poco a poco y con esfuerzo construiremos. Me hace muy feliz compartir techo, nevera, cama, ducha, caminos, piedras y flores con mi compañero de vida. Pasear juntos de la mano en esta gran aventura. Y sin embargo no puedo dejar de entristecerme un poco al pensar en lo que dejo... o mejor dicho, en lo que se queda. Porque no dejo nada, me lo llevo todo muy adentro. Y no se cómo hacerlo; cómo decirles lo mucho que les extrañaré y lo mucho que les necesito. Lo culpable que me siento a veces por no poder cuidarles de cerca a partir de ahora. Lo mucho que añoraré sus olores y sus abrazos, su tacto y sus sonrisas, sus miradas, sus voces y sus silencios.

Y todo esto lo intento plasmar en un bello texto que resuma lo que siento, sobre todo, qué siento por las personas, las costumbres, los lugares que ya no veré cada día. Como una despedida... pero yo no se despedirme, porque nunca he sido yo la que se va. Me fui una vez pero no dejé a nadie practicamente diciend "adiós" a mis espaldas. Al contrario, siempre he sido yo la que se ha quedado en el andén. Y por una vez soy yo la que se marcha en tren y no se cómo comportarme, cómo sentir ni qué decir. Sólo Gracias, lo siento, os quiero, hasta pronto...
Nada que ver con la común historia
nadie me quiere y todas esas cosas.
Ella fregaba suelos, nunca se compró ropa,
por darle un buen colegio multiplicó las sobras.

Cuál sería el instante, quién le enseñó estas cosas
cuando probó la muerte y amaneció entre sombras.

Qué te puedo dar, que no me sufras
qué te puedo dar, que no te hundas
Que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar.

Quiso ayudarle, sin saber ni cómo
y aunque no pudo, fue vendiendo todo.
Pero todo era poco para un saco sin fondo.
Un golpe a una farmacia, algún pequeño robo.

Ya de vuelta en la casa del hospital sabía
que más pronto que tarde la herida se abriría.

Qué te puedo dar, que no me sufras
qué te puedo dar, que no te hundas
Que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar.

Con la prudencia que dá la locura
buscó los datos, aclaró sus dudas.
Con un último esfuerzo, le compró la más pura
y al mirarle a los ojos, se le borró entre bruma.

Él creyó que soñaba en el fugaz instante
en que acabó su tiempo abrazado a la madre.

Qué te puedo dar, que no me sufras
qué te puedo dar, que no te hundas
Que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar.

Qué te puedo dar, que no me sufras
qué te puedo dar, que no te hundas
Que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar.

Víctor Manuel
Buscando por la red agencias de publicidad, he encontrado esta curiosa noticia en el blod de Tiempo BBDO. El artista sueco Erik Nordenankar ha creado este impresionante dibujo que a día de hoy es el más grande del mundo: tanto como el globo terráqueo en tamaño real. Ha dibujado su autorretrato a gran escala con un GPS y una maleta que envió a través de DHL. Trazó el recorrido y ésta viajo por más de 62 países en los 6 continentes durante 55 días recorriendo más de 110.000 kilómetros.

Aquí os dejo el dibujo en cuestión y en el Blog de esta agencia encontraréis un vídeo que resume todo el trayecto de la maleta. Como ellos dicen, un gran dibujo pero también un gran campaña de publicidad para DHL que seguro no ha pagado ni un eurillo por todo esto.



Según un mail que he recibido esta mañana, hoy es el día de Les Dones Molt Guapes i Llestes Que T'hi Cagues... y yo conozco a muchas así que desde aquí, felicidades a todas!!
Estoy enferma

Pero además de estarlo físicamente (gripe, otitis, afonía...) creo que soy una enferma del aire libre. Entre unas cosas cosas y otras, llevo una semana entera sin ir a trabajar. El martes pasado me dieron la baja por una de esas gripes que sólo yo puedo coger: casi 40 de fiebre, mocos para dar y vender, una tos con la que no duermo ni yo ni los pobres vecinos de Sant Andreu... Las pillo que son impresionantes y además, las pillo todas con lo que no me las quito en todo el invierno. El año pasado me costipé en septiembre-octubre y no me recuperé del todo hasta bien entrado abril, así que os podéis hacer una idea de cómo las pillo. Por eso y cómo el año pasado lo pasé tan mal, este año a los primeros síntomas he ido al médico y me he quedado en casa haciendo bondad (más que nada porque la semana que viene me voy y estaría bien irme sana...). Esta bondad duró hasta el sábado que mi menda no podía más y por supuestísimo no iba a anular su fiesta de Hasta Luego (básicamente porque no creo que ni a mi entierro vuelva a venir tanta gente). Pero claro, el domingo... Ay el domingo cómo estaba. Pues para morirme. Voy (otra vez) al médico (allí ya me hacen la ola cuando llego y todo) y me dice que ahora tengo otitis (¿perdona?). Sí y además una obstrucción de caballo de las vías respiratorias. ¿Cuáles? Preguntó mi santa madre. Todas señora, todas... ¿Y ahora qué? Pues otra semana más de baja... No puede ser, con la cantidad de cosas que tengo yo que hacer antes de irme, con una boda de por medio incluída, y yo de baja... Llevo una semana entera en la cama haciendo mandalas (que me encantan pero claro, se me terminan los Alpino), me he leído dos veces la Biblia, he escuchado 10 veces toda mi biblioteca de iTunes y os aseguro que es muy muy amplia, he hecho listas de cosas que me tengo que llevar, de lo que no, de lo que tengo que comprar... Ahora no se, si m duele más la espalda de estar tumbada o de la gripe. Y hoy, al fín después de tantos días, he salido a la calle y he ido al médico a reclamar mi alta. No señorita, aún no está recuperada del todo. Sí señor doctor sí, me voy a poner enferma de estar en casa!! Por eso digo que soy una enferma del aire libre... es cierto que no estoy del todo recuperada y que no me vendría mal hacer al menos un día más de reposo pero... necesito el airecillo de la mañana, necesito ir a trabajar, sentir el bullicio de la ciudad, del metro de la calle, las tiendas, la gente... necesito conversaciones inteligentes!!! Creo que ayer, empecé a hablar sóla y todo... y puedo estar enferma, pero no loca.
No gritó sorpresa ni nada parecido. Se acercó sigiloso, entre la gente, flotando por el aire para acercarse hacia donde yo estaba. Se agachó y me dijo al oído: "Cómo me lo iba perder, pequeña...".
Gracias. Gracias por la sorpresa, por el viaje, por venir y por cuidarme, por compartir y por llevarme.
No creo que hoy por hoy haya alguien que no conozca al protaginista de la mejor serie infantil de todos los tiempos: Pocoyo. Pocoyo es un niño pequeñito, un bebito vestido de azul que habla muy poco y lo que habla lo habla mal, o mejor dicho, lo habla como un niño real de su edad. Tiene unos amigos muy divertidos: Pato, Pajarito, Eli... pero sobre todo me gusta porque es un personaje muy muy real, que aprende cosas de verdad, que poco a poco va descubriendo valores y cosas nuevas. Es lo que tiene ser tía de un bebito de casi dos añitos y hermana mayor de una nenita de casi tres. De todas formas, lo que más me gusta de estos dibujos es el diseño, la animación en sí. Si tenéis a un niño pequeño cerca o lo habéis tenido alguna vez, os daréis cuenta al ver a Pocoyo que sus movimientos son idénticos. Torpe, con esas manitas gorditas, agchándose para cotillearlo absolutamente todo. Creo que están muy muy bien hechos y además es una producción y creación española. A mi personalmente, nunca me han apasionado Mickey Mouse y sus amigos pero miradme, con 25 años, hoy me he quedado en casa viendo un dvd entero con capítulos de Pocoyo acompañada por mi gripe y por mikel, el mejor pocoyo del mundo.

Os dejo uno de esos capítulos en el que Pocoyo descubre lo que es la radio.

Este es un spot de Quilmes, una famosísima cerveza argentina. Esta película está compuesta por canciones super conocidas en Argentina, al estilo de "El otro lado de la cama" en España pero en versión anuncio. Tal vez a nosotros en España estas canciones no nos digan mucho pero para los argentinos, este spot es como un recopilatorio de las canciones más emblemáticas del pop nacional. Espero que os guste. No es ninguna maravilla pero me ha gustado, simplemente.



Sau, Carles Sabater
Es una de las canciones escritas en catalán más bonitas que existen. Y por muchos años que pasen, por muchas veces que la escuchemos, a todos se nos pondrá la piel de gallina al escucharla... Porque es mucho más dulce decir T'estimo y amar en catalán.


Ni una semana en Madrid y ya iré al concierto que tanto tiempo estaba esperando...