Hace ya días que pasó San Juan pero esta foto me ha llegado hoy y he pensado que valía la pena publicarla. Así os hablo un poco de ella, Alicia. La conocí en la universidad, en los últimos meses casi... pero en seguida vimos que teníamos muchas cosas en común. O tal vez nada y en realidad sea eso lo que más nos une. Desde entonces las dos hemos pasado muchas cosas: de las buenas, de las malas y de las terribles. Cenas, fiestas, playas, viajes, cafés después del trabajo y muchos más momentos hemos pasado juntas. Ella es mi hombro para llorar y yo soy el suyo y una oreja tras el teléfono a cualquier hora y en cualquier momento. Pase lo que pase se que puedo contar con ella y ella conmigo. Y últimamente estoy muy contenta porque nos vemos cada día en el trabajo y aunque las dos vayamos de culo todo el día, siempre tenemos un ratito a primera hora o durante un cigarrito, para contarnos la última hora de nuestras vidas. Y en esta foto, en la noche de San Juan, lo pasamos tan bien que será difícil olvidarlo. Mano a mano las dos, más monas que nada nos fuimos por los locales más indies de Playafels (sí sí, quién me lo iba a decir a mí...) y rompimos la noche. Con anécdotas divertidísimas y borrachas como cubas hasta las tantas de la madrugada... Una noche diferente con una tía única.