No dejes que te impidan galopar
ni los ladridos de los perros
ni la quijada de caín
que no te de el imsomnio por contar
las gaviotas del destierro
las amapolas de París...
... y sal ahí
a defender el pan y tu alegría
y sal ahí para que sepan
que esta boca es mía...


Olga Román canta a Sabina