Suspendida en el aire
desde hace ya un tiempo
veo el suelo bajo mis pies
un poco más lejos de lo normal
Lo miro con cierto vértigo
incluso con algo de miedo
por si un golpe de viento
me hiciera tambalear
Intento descender
hasta la fría realidad del suelo
pero me elevo sin querer
a un vuelo de ensueño
Algunos lo llaman tontería
otros locura de juventud
pero es una pena que nadie
lo vea como una virtud
Flotando en una nube
desde el cielo veo gente pasar
me miran y me saludan
pero no me escuchan al hablar
El sol quema mi piel
acariciando mis mejillas
y un suave vientecillo
me estremece de placer
Sólo con una mirada
vuelvo a renacer como un fénix
de aquellas cenizas cansadas
con más ganas de vivir
Sólo con un roce
del suave tacto de su piel
pone mis sentidos en guardia
paralizando todo mi ser.
Y vuelvo a deslizarme
entre desconocidos personajes
que me miran extrañados
pobres infelices desgraciados
que no entienden
o jamás han vivido en su piel
el orgullo que produce
el sentimiento de estar bien.
Pues prefiero ser una loca
que habla a solas y baila
chalada de atar y ¡que me encierren!
Que mi vuelo podrá con todo.
Sólo una cosa más:
En mi cocina hay
una pequeña pizarra verde
por la que sale el sol
valiente y sonriendo cada día.
Mucho mejor
que lo mejor que nunca imaginé
Norma Madrid, 17 de Febrero de 2009
desde hace ya un tiempo
veo el suelo bajo mis pies
un poco más lejos de lo normal
Lo miro con cierto vértigo
incluso con algo de miedo
por si un golpe de viento
me hiciera tambalear
Intento descender
hasta la fría realidad del suelo
pero me elevo sin querer
a un vuelo de ensueño
Algunos lo llaman tontería
otros locura de juventud
pero es una pena que nadie
lo vea como una virtud
Flotando en una nube
desde el cielo veo gente pasar
me miran y me saludan
pero no me escuchan al hablar
El sol quema mi piel
acariciando mis mejillas
y un suave vientecillo
me estremece de placer
Sólo con una mirada
vuelvo a renacer como un fénix
de aquellas cenizas cansadas
con más ganas de vivir
Sólo con un roce
del suave tacto de su piel
pone mis sentidos en guardia
paralizando todo mi ser.
Y vuelvo a deslizarme
entre desconocidos personajes
que me miran extrañados
pobres infelices desgraciados
que no entienden
o jamás han vivido en su piel
el orgullo que produce
el sentimiento de estar bien.
Pues prefiero ser una loca
que habla a solas y baila
chalada de atar y ¡que me encierren!
Que mi vuelo podrá con todo.
Sólo una cosa más:
En mi cocina hay
una pequeña pizarra verde
por la que sale el sol
valiente y sonriendo cada día.
Mucho mejor
que lo mejor que nunca imaginé
Norma Madrid, 17 de Febrero de 2009
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