... que para muchos tiene el otoño, me gustaría sentirla. Es cierto que todo tiene un aire de romanticismo especial: esos colores entre rojizos, naranjas y marrones, las hojas de los árboles secas por las calles, el viento fresco de un invierno que se anuncia, lluvias de manta y sofá, anocheceres prematuros... No es que no me guste esta estación, porque realmente crea paisajes maravillosos en la naturaleza, pero me trae olores de melancolía y tristeza, soledad, vejez, avandono... El sol, tan importante en mi vida y en la de los mediterráneos, se verá legañoso y los pocos rayos que se dejarán ver a partir de ahora, estarán débiles y sombríos tapados por las nubes. Dicen que es la estación más propicia para los creativos (en general)... escribimos, componemos, dibujamos, inventamos mucho más y es cierto. Además, se empiezan a ver las castañeras en las esquinas, el humo saliendo de las chimeneas, las luces de las calles encendiéndose antes, charcos para saltar en ellos, montañas de hojas secas en las aceras - para saltar sobre ellas también - la gente caminando arrastrada por la rutina... alguien me dijo una vez que me enseñaría el encanto del invierno (que para mi empieza en otoño) y eso espero...