Dicen que hay una luz. Se que está lejos y que el túnel es muy largo aún. Pero al menos se que hay una luz. Un camino peligroso y lleno de desniveles que me harán tropezar y volver a caer. Aunque no veo la luz, es muy pequeña e imperceptible para mis ojos, se que al final del túnel está. Al principio muy pequeña, como un leve tintineo de luciérnaga en la noche. Después se puede ver, como cuando viajas en tren, que la luz se acerca y aunque sabes que está muy lejos, no cabe duda de que tarde o temprano acabas saliendo del túnel. Hay muchas maneras de salir de él. Pero yo ahora, despacito y con calma, me conformo con saber que al final del túnel hay una luz. No la veo pero se que ahí está y que tarde o temprano llegaré a ella. No se qué hay al final del túnel, no se que ocurre cuando ves la luz... supongo que todo es como antes pero me queda tan lejos... cuando entras en el túnel dejas de recordar cómo era todo antes de entrar. Se que hay cambios, se que hay risas y hay llantos (de alegría y porqué no?), se que hay buenos momentos y malos porque de ellos se enriquece la vida. Se que hay alguien al final del tunel, que puede volar a mi lado si quiere, si me deja llevarle conmigo. Se que hay esperanza, sueños, alegría y encuentros. Se que hay algo por lo que luchar, algo en lo que creer. Se que al final del túnel hay una luz.