Yo lo recozco, soy una persona que no sé comer carne. Normalmente cuando voy a un restaurante cuya carta de pescados no tiene muy buena pinta, suelo decirle al camarero "Vale entrecot, pero por favor, muy hecho" remarcando MUY HECHO con mayúsculas verbales y negrita, subrayado y colores y todo lo necesario para que el camarero lo entienda. Y aunque me intenta disuadir de mi decisión pues la carne muy hecha no está buena al final lo anota en su libreta y da media vuelta. En ese momento es cuando yo empeizo a rezar si lo habrá entendido o si sabrá transmitirlo al cocinero pues en la mayoríad e los casos eso no ocurre. Y evidentemente mis rezos no llegan a buen puerto pues al regreso de mi simpático camarero, en el plato que me deja frente a mi, hay un cacho de carne rojo y sangriento que, evidentemente no podré comerme. Entonces es cuando tengo que llamar al camarero y pedirle por favor que me pasen un poco más ese cacho de carne que aún respira porque si no, no podré comérmelo... y así, cada vez que pido carne en un restaurante. ¿Tanto cuesta entender que la quiero MUY HECHA? Parece que sí. Y lo mismo le ocurrirá a la gente que pide los cafés cortos de café, con sacarina, con leche desnatada, con leche fría (o caliente), la esnsalada sin queso o sin cebolla, coca-cola zero y no light y así un sinfín de casos a los que muchos consumidores estamos sometidos.

Y como ejemplo, un botón. Aquí tenéis uno de los nuevos vídeos de Afcorn, el autor de las promos del Primavera Sound, Electrosonic, etc.