Ayer, fue otra noche de domingo de cine en casa. Y la elección en esta ocasión, muy acertada por cierto, fue esta bellísima película, El Viaje de Chihiro. Ganadora del Oscar a la mejor película de animación en 2001, es la historia de esta niña, Chihiro. Todo empieza con un traslado de ciudad con sus padres al que ella se niega (es muy cabezota y mimada). Pero se pierden con el coche y van a parar a la entrada de un templo avandonado. Ahí dará comienzo toda su aventura, dónde conocerá maravillosos personajes, muchas aventuras, el verdadero significado del amor, de la amistad, del esfuerzo y del sacrificio. Esta película esconde en sí toda una serie de fábulas y enseñanzas que te dan mucho que pensar. El doblaje de ella no s muy apropiado, demasiado estridente y chillón, pero por lo demás, me encantó. Hacía tiempo que tenía ganas de verla. Crea un mundo paralelo de ilusión y fantasía, lleno de personajes fantásticos muy originales y una historia que te engancha desde el principio de la peli.