Dando vueltas por el cielo me encontré un domingo por la noche. No había pista de aterrizaje y allí estaba. En un cielo sin estrellas, con una cercana luna llena y un mar de luces a mis pies. Pero no dejábamos de dar vueltas en el cielo y sin destino... Tan cerca de lo más deseado y tan lejos a la vez. Los sueños, allí arriba se confunden con las nubes y desaparecen. Ausencia, vacío tras la plenitud. Dando vueltas por el cielo sin vértigo ni miedo. No hay nada que sentir. Desde el avión, entre el cielo y el infierno. Dando vueltas por el cielo como quien pasea por la calle... Escucho música, escribo algo, leo una revista y allí seguimos. Dando vueltas por el cielo, dando vueltas y más vueltas. Girando sobre el mar agitado de otoño que parece que podamos tocar. Pero es imposible. Ni esas nubes ni ese mar son alcanzables por mis dedos... pero ahí estoy dando vueltas sobre Barcelona. Una ciudad llena de desconocidos, recuerdos y cosas por descubrir. Llena de un tal vez llegue un día. Llena de venga pekeña que tu puedes, no te dejes vencer. Llena de futuro porque así lo decidí. Porque hacer cuatro años que llegué a esta ciudad, con sueños en los bolsillos y ahora me encuentro volando sobre ella búscandole un sentido a toda sta locura. Aterrizamos y piso el suelo pero yo, sigo dando vueltas...