En los dos o tres últimos fines de semana, por diferentes razones como el cansancio acumulado durante la semana, las horas extras en finde, etc. (todo relacionado con el trabajo claro)han sido muy tranquilos a nivel fiestas nocturnas. Una copita como mucho o incluso peli, sofá y palomitas. Llevaba tiempo sin hacer algo así y claro, había olvidado lo que era desayunar los sábados por la mañana un café con leche, tostadas y zumo de naranja leyendo un diario (o dos). El caso es que mi niño y yo hemos recuperado ese pequeño gran placer en uno de los bares más de moda de Malasaña: Lolina

Se trata de un bar vintage de la calle Espíritu Santo, con dos plantas y papeles pintados como el que tenían nuestros abuelos en sus casas. Las puertas son de madera y cristal que los fines de semana se abren para sacar las mesas casi hasta la misma calle. Es genial desayunar allí por 2,50€ un café con leche desnatada, entera, de soja o leche con colacao o té más tostada de pan normal, pagés, alemán con cereales o croissant, acompañado por crema de queso, tomate, mantequilla y mermelada... Es uno de los bares más cotizados de mi barrio y vale la pena levantarse un poco más pronto sólo para ir. Si puedes sentarte en las mesas de las puertas, entra un poco de solete que te anima el corazón mientras lees las noticias del periódico. Y de repente suena una canción que te pone los pelos de punta y habla de esos domingos perfectos: Los Planetas.

Entonces te das cuenta que la felicidad consiste en esos pequeños placeres que la vida a veces te brinda y que hay que saber apreciarlos. Es entonces cuando sientes que todo tiene un sentido y que todo va salir bien. Por un momento la magia inunda la sala y olvidas los problemas, el trabajo, el tiempo... por un momento, todo es perfecto.




Santi Balmes (LOL) canta con Zahara Domingo Astromántico.